El arzobispo ortodoxo de la isla y la comunidad de San Egidio continúan con el espíritu de Asís
(ZENIT.org).- Este domingo se inaugura en Chipre la anual cumbre de representantes religiosos organizada por la Comunidad de San Egidio, en esta ocasión en cooperación con la Iglesia ortodoxa de Chipre, 22 años después de la histórica Jornada Mundial de Oración por la Paz de Asís, convocada por Juan Pablo II.
El encuentro "Hombres y Religiones", congregará durante tres días con el eslogan "La civilización de la paz: religiones y culturas en diálogo" a jefes de Estado de Europa, África y América Central y a más de 200 personalidades religiosas y laicas, a cardenales, patriarcas, primados de iglesias cristianas, al rabino jefe de Israel, Yona Metzger, y al consejero de su alteza el rey de los Emiratos Árabes Unidos, y a líderes de otras confesiones.
Han confirmado su asistencia el presidente de Chipre, el Gran Duque de Luxemburgo y los presidentes de Montenegro, Malta, Albania y Bosnia-Herzegovina.
Marco Impagliazzo, presidente de la comunidad de San Egidio, ha confiado a ZENIT algunos de los motivos que han llevado a escoger esta isla del Mediterráneo como sede del encuentro, después de que el año pasado se celebrara en Nápoles con la participación de Benedicto XVI.
"Vamos a un lugar de división. Por desgracia, en la isla de Chipre todavía se levanta un muro: el muro entre la parte greco-chipriota y la parte turco-chipriota. Es el último muro que queda en Europa".
"Espero que el hecho de que vengan peregrinos de paz, que se rece por la paz, pueda servir para ayudar a derrumbar algún pedazo de este muro", confiesa.
Impagliazzo considera muy significativo que el encuentro tenga lugar por invitación de la Iglesia ortodoxa del país, "un paso en el ecumenismo".
La complicada situación política entre Turquía y Chipre ha desaconsejado la participación del patriarcado ecuménico de Constantinopla. Por este motivo, también estarán ausentes los representantes islámicos y judíos de Turquía. La isla se encuentra dividida en dos, tras la intervención militar turca en 1974.
El presidente de San Egidio espera que este encuentro dé un nuevo impulso al dialogo entre las religiones y las culturas, "porque este diálogo puede ayudar al mundo a ser mejor, puede quitar algo de veneno allí donde todavía se dan conflictos".
"Queremos ofrecer una contribución para dar a entender algo esencial: que las religiones tienen en su corazón un mensaje de amor y de paz, no de violencia, como con frecuencia ha sucedido en el pasado", explica Impagliazzo a ZENIT.
"El diálogo, como dijo Benedicto XVI en Asís y en Nápoles en nuestro encuentro interreligioso del año pasado es una necesidad histórica precisamente porque hay que encontrar la manera de ayudar a los hombres y mujeres a encontrar razones para vivir y para reducir el espacio de la injusticia en el mundo".
La ceremonia inaugural del encuentro comenzará este domingo en el centro de los deportes de la Universidad de Chipre, a las 16.30 hora local, y se transmitirá por video en la página web: www.santegidio.org.