Un Grial en el Islam
Pero no sólo los nobles caballeros del Rey Arturo buscaban el Grial, también los caballeros musulmanes sufies (Futuwah) cabalgaban en busca de la Jam – i – Jam o copa de Jamshid del mítico rey persa Jamshid en la que veía el reflejo de todos los acontecimientos y fenómenos.
Una leyenda iraní que habla de una copa donde estaba concentrada toda la luz del mundo, el pasado el presente y el futuro de toda la historia de la humanidad. El papel de los caballeros Futuwah es, igual que con el Grial, descubrir y apoderarse de esta copa.
Ruzbehan de Shiraz en Les Jasmins des fideles d´amour, narra este poema que hace referencia a la búsqueda de la copa de Jamshid :
Relacion entre la copa de occidente y la copa del Islam
Hay algunas similitudes entre el Grial y el Islam. Así vemos que es el viernes santo cuando el Grial es celebrado por los caballeros reunidos en el Bourg de Montsalvage, y es en el Islam chii, donde el doceavo Imán, el Imán oculto, se hace visible un viernes a medio mes. Es curioso advertir que hay doce Imanes, como hay doce caballeros alrededor de la Tablee redonda... y como hay doce apóstoles elegidos.
El Grial de los Chiies y los Persas
El Grial de los chiies y de los persas antiguos se llama
Pero no sólo los nobles caballeros del Rey Arturo buscaban el Grial, también los caballeros musulmanes sufies (Futuwah) cabalgaban en busca de la Jam – i – Jam o copa de Jamshid del mítico rey persa Jamshid en la que veía el reflejo de todos los acontecimientos y fenómenos.
Una leyenda iraní que habla de una copa donde estaba concentrada toda la luz del mundo, el pasado el presente y el futuro de toda la historia de la humanidad. El papel de los caballeros Futuwah es, igual que con el Grial, descubrir y apoderarse de esta copa.
Ruzbehan de Shiraz en Les Jasmins des fideles d´amour, narra este poema que hace referencia a la búsqueda de la copa de Jamshid :
El Grial de los chiies y de los persas antiguos se llama
Recordemos que Wolfram von Eschenbach, continuo la historia inacabada del Grial de Chretien de Troyes, y convertirá al Grial en una piedra, es Lapsit exillis posiblemente derivado de lapis ex caleis (piedra caída del cielo).
Pero no sólo los nobles caballeros del Rey Arturo buscaban el Grial, también los caballeros musulmanes sufies (Futuwah) cabalgaban en busca de la Jam – i – Jam o copa de Jamshid del mítico rey persa Jamshid en la que veía el reflejo de todos los acontecimientos y fenómenos.
Una leyenda iraní que habla de una copa donde estaba concentrada toda la luz del mundo, el pasado el presente y el futuro de toda la historia de la humanidad. El papel de los caballeros Futuwah es, igual que con el Grial, descubrir y apoderarse de esta copa.
Ruzbehan de Shiraz en Les Jasmins des fideles d´amour, narra este poema que hace referencia a la búsqueda de la copa de Jamshid :
¿Es la misma copa a la que hace referencia la leyenda occidental?
Hay algunas similitudes entre el Grial y el Islam. Así vemos que es el viernes santo cuando el Grial es celebrado por los caballeros reunidos en el Bourg de Montsalvage, y es en el Islam chii, donde el doceavo Imán, el Imán oculto, se hace visible un viernes a medio mes. Es curioso advertir que hay doce Imanes, como hay doce caballeros alrededor de la Tablee redonda... y como hay doce apóstoles elegidos.
Recordemos que Wolfram von Eschenbach, continuo la historia inacabada del Grial de Chretien de Troyes, y convertirá al Grial en una piedra, es Lapsit exillis posiblemente derivado de lapis ex caleis (piedra caída del cielo).
La historia inacabada del Grial
Con respecto a la historia del Grial, se sabe que algunas iglesias poseían pises (receptáculos para hostias) en forma de paloma, ave que tiene una especial simbología del Grial, y que los caballeros del Grial ven palomas bordadas en la túnica de la bruja Cundiré, que es la emisaria del Grial.
Finalmente hay constancia de una tradición del Grial en la India. Brama, en la India, es representado con cuatro cabezas de simetría perfecta en cuanto a la barba, bigote y demás rasgos faciales y de las coronas. Con sus manos sostienen un vaso de sacrificios, un hilo con numerosas piedrecillas ovaloides, engarzadas en torno de él; un manuscrito y una especie de batuta