En la azora, IV de El Corán, versículo 38, se lee (consulto siempre la traducción de Juan Vernet): «Los hombres están por encima de las mujeres porque Dios ha favorecido a unos respecto de otros, y porque ellos gastan parte de sus riquezas en favor de las mujeres. Las mujeres piadosas son sumisas a las disposiciones de Dios; son reservadas en ausencia de sus maridos en lo que Dios mandó ser reservado. A aquellas mujeres de quien temáis la desobediencia, amonestadlas, confinadlas en sus habitaciones, golpeadlas». En la azora II, versículo 228, se dice: «... los hombres tienen sobre ellas preminencia». De estas afirmaciones, según Samir Khalil Samir, «deriva una tradición secular que otorga al marido una autoridad casi absoluta sobre la mujer, confirmada asimismo por varios hadices».v.g.
Cuando Leyla Mafi tenía ocho años su madre la obligó a ejercer la prostitución y desde entonces fue violada reiteradamente. La detuvieron a principios de 2004 y la acusaron de “actos contra la castidad” por regentar un burdel, mantener relaciones sexuales con parientes consanguíneos y dar a luz a un hijo ilegítimo. Unas pruebas realizadas por trabajadores sociales demostraron, según informes, que tenía una edad mental de ocho años, pero a pesar de ello le impusieron una pena de flagelación y una pena de muerte que se ejecutaría a continuación.
Cuando Leyla Mafi tenía ocho años su madre la obligó a ejercer la prostitución y desde entonces fue violada reiteradamente. La detuvieron a principios de 2004 y la acusaron de “actos contra la castidad” por regentar un burdel, mantener relaciones sexuales con parientes consanguíneos y dar a luz a un hijo ilegítimo. Unas pruebas realizadas por trabajadores sociales demostraron, según informes, que tenía una edad mental de ocho años, pero a pesar de ello le impusieron una pena de flagelación y una pena de muerte que se ejecutaría a continuación.
Tribunal Supremo anuló la condena
El 27 de marzo de 2005, el Tribunal Supremo anuló la condena de muerte, pero confirmó la de flagelación. La cusa se remitió al tribunal de primera instancia de Arak para que se celebrara un nuevo juicio. En octubre de 2004, Leyla Mafi fue absuelta del cargo de incesto (penado con la muerte) y de regentar un burdel. Sin embargo, fue declarada culpable de cometer un “acto deshonesto con un familiar cercano (distinto de la fornicación)” y condenada a recibir 99 latigazos. La condenaron también a tres años y medio de cárcel por “dar facilidades para la corrupción y la prostitución estando disponible para actos sexuales”. El juez ordenó también que, una vez cumplida la condena de cárcel, fuera internada durante ocho meses en un centro de rehabilitación de mujeres.
Ver Historia:www.darsecuenta.es/?p=6
Las mujeres luchan por la paz en el medio orienteVer:
http://www.elmundo.es/elmundo/2008/01/06/internacional/1199645745.html