Eid ul Azia
Esta fiesta se celebra diez semanas después de Eid ul Fitr y marca el término del Hall (peregrinación a la Meca). Es la fiesta del sacrificio que conmemora el momento en que el Profeta Abraham (la paz sea con él) se dispuso a sacrificar a su hijo Ismael (la paz sea con él) por la causa de Al-lah. Dios, Quien, viendo la voluntad de obediencia de Abraham, no permitió que Ismael fuera sacrificado y en su lugar se sacrificó un animal. Esta obediencia a Al-lah es la que los musulmanes celebran. En este Eid, quienes disponen de medios deben sacrificar un animal y compartir su carne entre familiares, vecinos y pobres.Otras ceremonias
Otras ocasiones celebradas por los musulmanes son las bodas, nacimientos y convenciones religiosas. En las bodas, se celebran el nikah y walima. El nacimiento de un niño se celebra con el sacrificio de un animal e invitando a familiares, amigos e indigentes a un convite llamado “Aqiqa”. Cuando el niño termina el Santo Corán por primera vez, sus padres lo celebran con una fiesta llamada “Amín”, en el que familiares y amigos ofrecen una oración por el niño distribuyendo golosinas.
El Movimiento Ahmadía celebra muchas funciones a nivel local, regional y nacional. Estas reuniones, conocidas como Llalsa e illtemá, no sólo contribuyen a elevar la moralidad y espiritualidad de los participantes, sino que también les concede la oportunidad de reunirse con sus amigos. Algunas fechas conmemorativas especiales son el día de Siratun Nabi (celebración del carácter ejemplar del Santo Profeta, la paz y bendiciones de Dios sean con él), el día de Masih-e-Maud (día del Mesías Prometido), el día de Musleh Maud (día del hijo Prometido) y el día del Jilafat (que celebra las bendiciones del Jilafat). Otra celebración es el día de los Fundadores de las religiones, en la que se invita a los seguidores de otras doctrinas a disertar sobre sus respectivas religiones y fundadores.Los musulmanes, especialmente los áhmadis, no celebran los cumpleaños del mismo modo en que se celebran en la sociedad occidental. El cumpleaños se considera como la reducción del período de vida en un año, por lo que, en lugar de celebrarse, es motivo de oración. Los musulmanes participan de festividades nacionales de cada país, pero no celebran la Navidad, la Semana Santa, el Carnaval ni el día de San Valentín.
Yanaza (Funeral)
La transición de este mundo al otro y los actos funerarios son temas importantes en todas las culturas y religiones. En el Islam, la muerte merece un gran respeto. El musulmán fallecido merece el máximo respeto y el cuerpo se prepara de acuerdo con la sunnah del Santo Profeta (la paz y bendiciones de Dios sean con él). El cuerpo debe ser bañado ritualmente y envuelto en dos sábanas blancas antes de ser colocado en el ataúd. Tras su preparación, se celebra el funeral. El Imam dirige la oración del Yanaza, y los asistentes permanecen en hileras detrás de él. Después se entierra al difunto, por lo general, en una tumba perteneciente a la Comunidad Ahmadía. No se permite la cremación en el Islam.
En el caso de un nuevo converso, lo más probable es que sus familiares sean cristianos o de otra religión. Al pertenecerles el cuerpo legalmente después de su fallecimiento, se ha de discutir con ellos el tema del funeral y entierro. Es recomendable disponer de la documentación necesaria para el traslado del cuerpo, otorgando a los familiares y a la Comunidad Ahmadía una copia de tal documentación. El difunto debe haber dispuesto los gastos necesarios para este fin y sus familiares deberán estar informados de que su propiedad será dividida de acuerdo con las leyes del Santo Corán. (4:8-13) Esto requiere un testamento islámico legal.
Esta fiesta se celebra diez semanas después de Eid ul Fitr y marca el término del Hall (peregrinación a la Meca). Es la fiesta del sacrificio que conmemora el momento en que el Profeta Abraham (la paz sea con él) se dispuso a sacrificar a su hijo Ismael (la paz sea con él) por la causa de Al-lah. Dios, Quien, viendo la voluntad de obediencia de Abraham, no permitió que Ismael fuera sacrificado y en su lugar se sacrificó un animal. Esta obediencia a Al-lah es la que los musulmanes celebran. En este Eid, quienes disponen de medios deben sacrificar un animal y compartir su carne entre familiares, vecinos y pobres.
Otras ceremonias
Otras ocasiones celebradas por los musulmanes son las bodas, nacimientos y convenciones religiosas. En las bodas, se celebran el nikah y walima. El nacimiento de un niño se celebra con el sacrificio de un animal e invitando a familiares, amigos e indigentes a un convite llamado “Aqiqa”. Cuando el niño termina el Santo Corán por primera vez, sus padres lo celebran con una fiesta llamada “Amín”, en el que familiares y amigos ofrecen una oración por el niño distribuyendo golosinas.
El Movimiento Ahmadía celebra muchas funciones a nivel local, regional y nacional. Estas reuniones, conocidas como Llalsa e illtemá, no sólo contribuyen a elevar la moralidad y espiritualidad de los participantes, sino que también les concede la oportunidad de reunirse con sus amigos. Algunas fechas conmemorativas especiales son el día de Siratun Nabi (celebración del carácter ejemplar del Santo Profeta, la paz y bendiciones de Dios sean con él), el día de Masih-e-Maud (día del Mesías Prometido), el día de Musleh Maud (día del hijo Prometido) y el día del Jilafat (que celebra las bendiciones del Jilafat). Otra celebración es el día de los Fundadores de las religiones, en la que se invita a los seguidores de otras doctrinas a disertar sobre sus respectivas religiones y fundadores.
Los musulmanes, especialmente los áhmadis, no celebran los cumpleaños del mismo modo en que se celebran en la sociedad occidental. El cumpleaños se considera como la reducción del período de vida en un año, por lo que, en lugar de celebrarse, es motivo de oración. Los musulmanes participan de festividades nacionales de cada país, pero no celebran la Navidad, la Semana Santa, el Carnaval ni el día de San Valentín.
Yanaza (Funeral)
La transición de este mundo al otro y los actos funerarios son temas importantes en todas las culturas y religiones. En el Islam, la muerte merece un gran respeto. El musulmán fallecido merece el máximo respeto y el cuerpo se prepara de acuerdo con la sunnah del Santo Profeta (la paz y bendiciones de Dios sean con él). El cuerpo debe ser bañado ritualmente y envuelto en dos sábanas blancas antes de ser colocado en el ataúd. Tras su preparación, se celebra el funeral. El Imam dirige la oración del Yanaza, y los asistentes permanecen en hileras detrás de él. Después se entierra al difunto, por lo general, en una tumba perteneciente a la Comunidad Ahmadía. No se permite la cremación en el Islam.
En el caso de un nuevo converso, lo más probable es que sus familiares sean cristianos o de otra religión. Al pertenecerles el cuerpo legalmente después de su fallecimiento, se ha de discutir con ellos el tema del funeral y entierro. Es recomendable disponer de la documentación necesaria para el traslado del cuerpo, otorgando a los familiares y a la Comunidad Ahmadía una copia de tal documentación. El difunto debe haber dispuesto los gastos necesarios para este fin y sus familiares deberán estar informados de que su propiedad será dividida de acuerdo con las leyes del Santo Corán. (4:8-13) Esto requiere un testamento islámico legal.