EL REMEDIO SALIO PEOR QUE EL MAL EN IRAK

Hablar de democracia (en el mundo las monarquías de los países árabes), de libertad religiosa, de derechos de la mujer o de elecciones generales, es algo que les puede sonar tan lejano, irreal y absurdo como le habría sonado a Isabel la Católica una propuesta de libertad de culto para los españoles (incluidos judíos y musulmanes), o como le habría sonado al Rey Sol la idea de que en Francia se votara cada siete años para elegir a un nuevo monarca con los votos de la plebe. Es algo que no cabe en su visión del mundo.

Estados Unidos invadió a Irak para derrocar a un tirano..

Si aceptamos que Estados Unidos invadió a Irak para derrocar a un tirano, combatir el terrorismo y llevar la democracia a esa esquina del mundo, hay que decir que el único objetivo que han conseguido hasta el momento es el primero: Hussein esta derrotado y ejecutado. En cuanto a lo segundo (combatir el terrorismo) el efecto ha sido exactamente el contrario: la acción militar ha multiplicado por 100 el terrorismo en esa zona del mundo, con grave peligro de contagio a toda la región. Lo cual esta íntimamente ligado con el tercer problema, es decir, con la posibilidad de exportar e imponer por las malas el sistema democrático.

Obligar a un cambio completo de costumbres y de mentalidad

No basta la apabullante superioridad militar para obligar a un cambio completo de costumbres y de mentalidad. El trasplante artificial de la democracia produce en los países nunca aclimatados a un ambiente de libertades una instintiva reacción de rechazo. Los ejércitos invasores, cristianos y supuestamente democráticos, son percibidos de inmediato como un cuerpo extraño por los habitantes de esas naciones. La mezcla explosiva de modernidad, fuerza bruta y religión provoca una repulsa inmediata. Una imposición externa de otro modelo y de otro momento histórico lleva a un desajuste tan grande, a una ruptura tan radical de todos los equilibrios tradicionales (algo que solo se obtiene a lo largo de siglos), que el resultado es el caos. En ese escenario la única estrategia militar vencedora seria el exterminio del contrincante, pero nuestra conciencia moral actual no admite un genocidio; y así el resultado son posguerras larguisimas, con un costoso ejercito de intervención puesto en jaque perpetuo por cientos de células fanatizadas y suicidas.

Un régimen de libertades individuales requiere un siglo

Si observamos la historia de Occidente, vemos que la democracia y el liberalismo se impusieron muy despacio, tan despacio que todavía no se han terminado de imponer ni siquiera en Europa, para llegar a un régimen de libertades individuales se requiere un siglo de las luces, granes hombres como Voltaire y Diderot, varias revoluciones, cabezas de monarcas. La tolerancia religiosa, la posibilidad de no creer en todo lo que dice la Biblia, fue una conquista intelectual lenta y dolorosa. En el mundo islámico todavía no se puede poner en duda una sola silaba del Corán.
No es llevado tanques, aviones, soldados y misiles como se pueden contagiar algunos avances morales conseguidos por Occidente. Lo que habría que llevar es el virus del libre examen, de la libertad de conciencia y expresión, el acceso general a la educación, la liberación femenina. Lo cual no requiere sanguinarias invasiones relámpago, sino una lenta y paciente penetración cultural, condimentada con seducciones comerciales y tecnológicas.

La línea dura esta produciendo todo lo contrario

La línea dura esta produciendo todo lo contrario: un total descrédito de los valores que Occidente dice profesar: una desconfianza radical en todo el mundo islámico; y lo peor un auge sin precedentes del mismo mal que los norteamericanos querían exterminar. El mundo es mucho mas inseguro y esta mucho mas azotado por el terrorismo desde que se resolvió invadir Irak. Así como Israel consiguió (con sus métodos militares a ultranza) unificar a los comunistas palestinos con sus adversarios del radicalismo islámico, así mismo Estados Unidos ha conseguido unir el nacionalismo del partido Baath iraqui con el ala mas fanática del integrismo musulmán. En el intento por modernizar a la fuerza a Irak y a Afganistán, Estados Unidos solo ha conseguido alborotar el avispero de sunnitas y chiítas, de Al Qaeda y Hamas. El resultado, un recrudecimiento generalizado del terrorismo, que no podría haber sido peor.

Cortesia

La realización del sueño del pueblo judío entre Musulmanes

La colonización de Palestina es la realización de un sueño para buena parte del pueblo judío. Según la religión judaica. Después de vagar por el mundo como extranjeros en exilio, los judíos podrían un día retomar la posesión de los lugares santos de Palestina de donde fueron expulsados por sucesivos invasores para establecer allí el reino de Dios en la Tierra. Alcanzar esta tierra prometida era para los judíos alfo que se lograría en un futuro desconocido, cuando llegara el Mesías. Sin embargo, a finales de siglo XIX algunos intelectuales judíos viendo la persecución y los problemas que enfrentaba tan cotidianamente su pueblo por su condición de extranjero, empezaron a hablar de la necesidad que tenia este pueblo “escogido por Dios”, de encontrar un lugar en tierra santa donde asentarse y establecerse de manera definitiva.
Los partidarios de la idea de reunir a los judíos en tierra santa para preparar el advenimiento del Mesías fueron llamados sionistas. El sionismo veía que a los judíos les resultaba muy complicado integrarse del todo a los países a donde llegaban, y como no eran del todo aceptados, a menudo se les uso como chivo expiatorio cada vez que se desataba una crisis.
La propuesta de colonizar Palestina, fue ganando poco a poco adeptos entre las diferentes comunidades judías que conocían bien los problemas que acarreaba el sentimiento antisemita en buena parte del mundo.

El apoyo de Gran Bretaña
Las primeras colonizaciones tuvieron lugar en la década de los años veinte, gracias al apoyo de Gran Bretaña, país que se comprometió a favorecer la instalación de los judíos en Palestina, a cambio de recibir su apoyo en la Primera Guerra Mundial. Desde entonces, las comunidades musulmanas que habitaban Palestina empezaron a quedarse y a manifestarse contra la llegada masiva de judíos a sus territorios. Los musulmanes no solo se quejaban de la ocupación de tierras que consideraban como suyas, sino que además tomaban la colonización judía como una intervención imperialista de Occidente, que atentaba contra todo el pueblo arabe.

LOS ARABES PALESTINOS Y JUDIOS EN LUCHA POR UN ESTADO

Conflictos que enfrentaron a árabes y a judíos sionistas

Tras múltiples conflictos que enfrentaron a árabes y a judíos sionistas, en 1948, cuando el numero de colonos judíos había crecido considerablemente fue fundado el Estado de Israel.
Lo que hizo posible el establecimiento de un Estado judío fue el sentimiento de la comunidad internacional. Tras el holocausto de la Segunda Guerra Mundial, de la necesidad de ofrecer a los judíos un territorio donde pudieran estar a salvo del antisemitismo. En especial el apoyo de Estados Unidos fue muy importante, como lo sigue siendo aun hoy en día.

La creación de un estado judío aceptada por Estados Unidos

La creación de un estado judío fue prontamente aceptada por Estados Unidos, pero por el contrario, fue muy mal recibida por los Estados árabes vecinos y por la población arabe que habitaba en el nuevo Estado de Israel. Para el mundo arabe constituía una afrenta del mundo occidental y una falta de respeto, la implantación de un Estado extranjero en sitios que los árabes consideraban de su pertenencia.
Esto llevo a que los Estados limítrofes, es decir Egipto, Jordania, Siria, Líbano e Irak, no reconocieran al Estado de Israel y se aliaran con los ejércitos palestinos que combatían a los judíos. Se desató, entonces, la primera guerra entre Israel y los Estados árabes, la cual fue ganada por el Estado Judío, que logro inclusive aumentar su dominio territorial y expandirse por la región. Cerca de 800 mil árabes fueron expulsados del territorio israelí hacia los países vecinos, donde permanecieron como refugiados privados de nacionalidad.

Derecho de existencia del nuevo Estado de Israel

Para el mundo arabe la derrota fue humillante. Pero a pesar de haber perdido, los Estados derrotados no aceptaron el derecho de existencia del nuevo Estado de Israel. El armisticio de 1949 dejo sin resolver dos problemas que explican la continuación del conflicto hasta hoy en día. Por un lado, el Estado de Israel no tiene unas fronteras bien definidas, ni reconocidas definitivamente por los Estados árabes. Por otro, los palestinos vencidos por Israel se convirtieron en refugiados sin tierras, que exigen una solución a sus problemas y un trato digno.
Esta situación permite entender en buena medida el conflicto que se vive en Israel. La violencia y la hostilidad de los árabes hacia el Estado judío, ha llevado a los judíos a negar a los árabes sus derechos por temor a una sublevación .

Los árabes palestinos temidos como enemigos del Estado
Los árabes palestinos que viven en el suelo de Israel son temidos como enemigos del Estado, como potenciales terroristas que desean la aniquilación del Estado judío. Por esta razón, son perseguidos y tratados como un pueblo conquistado, del que se teme constantemente, ya que no acepta la dominación judía. La hostilidad de los árabes hacia Israel, también justifica para muchos judíos sionistas el temor a la creación de un Estado árabe en Palestina. Precisamente esto es lo que los árabes palestinos han empezado a pedir a la comunidad internacional. Los judíos, antes de permitir que en parte del territorio de Israel se forme un estado Palestino, prefieren expulsar a los árabes del territorio.

Cortesia Editorial Norma

UN NUEVO ORDEN MUNDIAL FRENTE A LAS CULTURAS Y CIVILIZACIONES

La hegemonía de los Estados Unidos

Después del final de la Guerra Fría, muchas personas se han inclinado a pensar que se abrió paso un nuevo orden mundial. Este orden se caracterizaría por la hegemonía de Estados Unidos, por su poderío militar y tecnológico incomparable con el de los demás países del mundo. Así, se habría pasado a vivirán mundo bipolar (durante la Guerra Fría) a un mundo unipolar.
Estados Unidos ha pasado a ser la potencia preponderante, y aún no tiene un Estado que se oponga.

Una nueva amenaza la del “terrorismo global”

En cambio los estadounidenses han conocido una nueva amenaza, la del “terrorismo global” que apareció por primera vez en los atentados del 11 de Septiembre de 2001. este nuevo enemigo de Estados Unidos no es en esta ocasión un Estado, ni una nación, sino una guerrilla internacional que cuenta posiblemente con apoyos secretos de algunos gobiernos enemigos de las políticas estadounidenses.

Las nuevas guerras “asimétricas”
En lugar de un gran enemigo, Estados Unidos se enfrenta a una amenaza difusa y difícil de localizar. Los nuevos enemigos del orden estadounidense no tienen un gran poderío militar, pero recurren en acciones de tipo terrorista para desestabilizarlo. Desde el final de la Guerra Fría, que fue una guerra entre dos potencias igualmente capaces de destruirse, las nuevas guerras son guerras “asimétricas”: donde las fuerzas que se enfrentan no comparten el mismo poderío militar y, por lo tanto, usan tácticas disímiles.
De hecho, se considera que las guerras asimétricas son preponderantes en el nuevo orden mundial. Ejemplo de ellas son las guerras que libran los palestino contra el ejercito de Israel o la que hacen los separatistas chechenos contra el ejercito ruso. Las guerras simétricas entonces tienden a desaparecer en el nuevo orden mundial. Muchos coinciden en pensar que fue Saddam Hussein, el presidente Iraqui, el ultimo que tuvo el mal tino de presentar una guerra simétrica a la superpotencia militar, durante la Guerra del Golfo de 1991.

La distinción entre guerra y paz

En las guerras no convencionales que se libran, como la guerra contra el terrorismo, han desaparecido los frentes de batalla. Las guerras de trincheras están muy lejos de repetirse, pues ahora los frentes de batalla son indefinibles. Lo que se persigue no es un ejercito, sino a los “carteles” enemigos. En muchos casos, la distinción entre guerra y paz también tiende a desaparecer, ya que se vive en un estado de cacería permanente, no hay estados de paz completa ni de guerra total.

El principal temor de Estados Unidos

El principal tr de Estados Unidosemo es que sus nuevos enemigos logren adquirir la capacidad de fabricar armas de destrucción masiva. Por esta razón, ha emprendido una “guerra preventiva” que le permita debilitar a los posibles agresores, antes que estos den un ataque sorpresa. La guerra de Irak se inicio en 2003 tuvo esta motivación por parte de Estados Unidos. Aunque comos e ha venido comprobando, al parecer no había en Irak armas nucleares capaces de crear la amenaza de una guerra simétrica con Estados Unidos.

La convivencia pacifica en medio de las diferencias

La solución a los problemas actuales quizás sea la convivencia pacifica en medio de las diferencias. Es necesario fundar la confianza mutua de las culturas y las civilizaciones. Acerca en vez de separar, para construir un clima de cooperación y entendimiento en el mundo.

Las relacios entre los países árabes y el mundo

Problema árabe – israelí

El conflicto árabe israelí tiene y ha tenido múltiples consecuencias a nivel internacional. La construcción del Estado judío ha sido presentada por algunos lideres árabes fundamentalistas como una forma de agresión por parte de Estados Unidos y del mundo occidental en tierras árabes.

Las relacios entre los países árabes y el mundo
Esto ha llevado a un agravamiento de las relaciones entre los países árabes y el mundo occidental. Algunos autores han llegado incluso hasta pensar en un futuro choque de civilizaciones, en el cual los occidentales se enfrenten contra los países árabes.
El deterioro de las relaciones con el mundo arabe ha pasado por varias etapas y en diferentes regiones cobra diversos matices. En muchos casos, los lideres árabes mas radicales han usado el conflicto Israel palestino para atizar el odio contra el mundo occidental. Tal es el caso de Osama Bin Laden, el líder del grupo islamita radical Al Qaeda, que propicio el ataque del 11 de septiembre de 2001 contra las torres gemelas en Nueva ork y el Pentágono.
Desde otro punto de vista, Israel ha sido un lugar donde se ha usado con mucha frecuencia el terrorismo, tanto por parte de los judíos como por parte de los árabes. Esta circunstancia tiene un especial interés hoy en día, cuando terminar con las acciones terroristas en Israel no será fácil. Sobre todo si se toma en cuenta el hecho de que los árabes palestinos no cuentan con un ejercito regular y compensan esa debilidad con acciones de tipo terrorista como los asaltos suicidas frente a la población civil.
La declaratoria de guerra contra el terrorismo de cierta manera dificulta las negociaciones de paz, ya que se ha consagrado, por parte de Estados Unidos, el principio de que “contra el terrorismo no se negocia”, sino que se le combate hasta derrotarlo. En los últimos años, esto le ha permitido a Israel la persecución de los lideres negociadores palestinos, lo cual ha abierto un nuevo ciclo de violencia donde parece muy difícil hallar una solución negociada.

cortesia Identidades

Los conflictos entre israelíes , palestinos y países árabes

Israelíes , palestinos y países árabes

Desde 1949 han proseguido los conflictos entre israelíes contra palestinos y países árabes. En 1967 tuvo lugar una nueva guerra, en la que los judíos lograron ganar mas territorios, esta vez sobre Egipto. El poderío militar israelí demostró nuevamente su superioridad sobre los ejércitos árabes. Los territorios ocupados por los judios fueron prontamente colonizados, mientras las poblaciones árabes fueron obligadas a desplazarse.

Humillaciones sufridas por los países árabes y por la comunidad palestina

Las constantes humillaciones sufridas por los países árabes y por la comunidad palestina, no han hecho mas que agravar el conflicto. Se ha formado un circulo vicioso de desconfianza mutua e intransigencia del que no es fácil salir. La comunidad internacional ha propuesto arreglos negociados para llegar a la pez, pero ninguna solución satisface completamente a las partes.
En contra de los esfuerzos de paz militan las posesiones irreductibles y la ausencia de un clima de confianza mutua, de una tregua por ejemplo, que permita negociar en calma. En varias oportunidades se han logrado acuerdos, pero estos han sido violados por las partes, generando nuevamente desconfianza y violencia. Los israelíes, por ejemplo, se han negado a desocupar los territorios colonizados, aunque se habían comprometido a esto, con lo que se impide una salida negociada y se reduce su credibilidad a la hora de dialogar.

La Organización por la Liberación Palestina

A partir de 1967, con la nueva derrota de Egipto, el conflicto se convirtió en una guerra interior que opone al Estado de Israel contra la Organización por la Liberación Palestina (OLP), una organización guerrillera que fue dirigida por Yasser Arafat. La guerra con esto se ha vuelto continua e irregular. Además en ella han intervenido grupos radicales tanto judíos como árabes, que han propiciado acciones terroristas para frenar las negociaciones cuando sienten que los acuerdos no satisfacen a sus ideas de exterminio absoluto del enemigo.
La OLP, que cuenta con el respaldo de países árabes, usa métodos terroristas, como ataques suicidas a la población civil. Para muchos judíos es impensable llegar a un acuerdo negociado sobre la base del temor al terrorismo. Claro que también hay grupos judíos que han acudido al terrorismo, asesinando incluso a los lideres israelíes que pugnan por una solución pacifica que satisfaga a los árabes y a los judíos.

La “guerra santa” o “yi-had”

Cada vez que un arabe utiliza explosivos para suicidarse y, de paso, causar estragos a su alrededor, busca dejar constancia de la determinación palestina a no cesar en la lucha hasta conseguir su objetivo. Por su parte, las fuerzas israelíes, mejor equipadas militarmente, responden a tales hechos con ataques a los lideres espirituales o políticos de los palestinos. Estos ataques generan, a su vez, una respuesta inmediata de los árabes que llaman a la “guerra santa” o “yi-had” para que su población vengue las muertes.

Cortesia de Norma

lOS PRIMEROS CALIFAS DEL IMPERIO ABBASIE

LOS CALIFAS DEL IMPERIO ABBASIE

Los primeros califas de esta dinastía eran descendientes directos de Abbas, tío de Mahoma que mantuvieron el poder durante mas de quinientos años, hasta 1258, debido, entre otras cosas, a que compartieron la administración del Imperio con los musulmanes que no eran árabes.
Los abbasies continuaron perfeccionando las instituciones administrativas, para lo cual asumieron el modelo persa. Esto consistió básicamente en el hecho de adoptar una forma de organización y de vida mas oriental, lo que se reflejo en la fundación, en el año 762, de Bagdad, como nueva capital. Sus principales logros fueron la creación de una gran red de ciudades y el desarrollo del comercio. Este factor también permitió un gran avance de las ciencias y las artes. De esta forma lograron crear un importante movimiento cultural que integraba elementos árabes con aportes de la cultura griega y latina.

Crearon los divanes
Para una mejor administración, los abbasies crearon el cargo de visir, que era el jefe de la administración central del gobierno. Además crearon los divanes, especie de ministerios que facilitaban la administración del Estado. Entre estos se destacaron el del Tesoro, el de Correos, el de Justicia y el de Policía. El califa mas representativo de esta dinastía fue Harum-L-Rashid (786-809), quien además gozó de gran popularidad, principalmente por sus campañas militares contra Bizancio.

Sedes califales

A comienzos del siglo X, se inicio la decadencia de esta dinastía. El Imperio comenzó a ser invadido por los turcos y por los mongoles. A esta situación se le sumaron problemas de tipo religioso y la aparición de sedes califales que se independizaron del poder de Bagdad, como ocurrió con el califato de Córdoba en España y el del Cairo en Egipto.