ETNICIDAD, IDENTIDAD, Y CULTURA ÁRABE
Otro concepto relevante que se debe tener en cuenta para comprender el ethos musulmán es la relación etnocultural del Islam con la identidad. Cuando oímos hablar del mundo árabe casi como equivalente de mundo islámico, puede prestarse a confusiones. No todos los que se consideran árabes practican la religión islámica. Muchos, por ejemplo en Líbano, pertenecen a la Iglesia Católica Ortodoxa y otros en Egipto son cristianos maronitas. Hay árabes animistas en algunos países deÁfrica y en otros países musulmanes, grupos pertenecen a creencias distintas al Islam (v.g. zoroastrismo y bahaísmo en Irán).
Más sorpresa puede causar aún, el saber que no todos los árabes son árabes en cuanto a raíces étnicas se refiere. La realidad es que el conglomerado de naciones, pueblos y grupos raciales que se conocen popularmente como mundo árabe tiene distintos orígenes étnicos. Los iraquíes provienen de los antiguos asirios, pero en Irak también hay kurdos. Irán y muchos de sus habitantes son herederos genéticos y culturales del antiguo imperio Persa, y de hecho su idioma es el farsi, no el arábigo. Los egipcios por su parte, a diferencia de los árabes étnicos, no son un pueblo semita. Están más cerca de los palestinos quienes a su vez llegaron a las antiguas costas de la región que ahora habitan, procedentes de alguna isla del Mar Egeo. Los libaneses son descendientes de los legendarios fenicios.
Algo similar ocurre con países como Libia y otras naciones norafricanas y asiáticas. En realidad la palabra árabe estaba vinculada originalmente a los beduinos de antaño y se aplicaba originalmente a un conjunto de tribus semitas sedentarias, nómadas y seminómadas, que habitaban partes de lo que ahora se conoce como península de Arabia. El registro arqueológico más antiguo de la palabra árabe como adjetivo gentilicio, se remonta al siglo IX a.E.C. y es una inscripción en los archivos del rey asirio Salmanasar III 2.
No fue sino hasta después de la expansión y conquistas iniciales del Islam (632-750 d.C.), y su subsecuente extensión progresiva, que muchos países y grupos étnicos distintos vinieron a identificarse como árabes. Mahoma, el fundador del Islam y caudillo de las primeras conquistas, era de raza árabe, y al igual que sucedió con el imperio griego de Alejandro Magno, junto con su religión transmitió su cultura, idioma y valores. Al cabo del tiempo la identidad de ese conglomerado étnico tan diverso se galvanizó alrededor de la religión y cultura islámica de origen étnico árabe. Por ello, ahora mundo árabe y mundo islámico se han llegado a utilizar como términos intercambiables. Los lazos comunes que unen a estas naciones a pesar de su diversidad étnica son, además de la religión de Mahoma, su idioma y la herencia cultural musulmana en un contexto antropológico de fuertes valores comunitarios y códigos ancestrales de honor y vergüenza.
Por ello, y a pesar de estar a veces divididos y enfrentados al interior de sus propias comunidades, es que los musulmanes suelen responder en bloque ante cualquier percepción de agresión del exterior. Actualmente, casi todos tienen un mismo idioma escrito, el árabe clásico, la lengua original del Corán, bastante uniforme, y un solo idioma hablado, aunque éste varía dependiendo la región —existen varios dialectos— y hay países que no son monolingües. A nivel popular se suele considerar que la agresión a un musulmán, sea de Marruecos, Egipto, Palestina, o Sudán, es un ataque a un árabe y por consecuencia a la comunidad árabe-islámica mundial. Esta percepción suele ir acompañada de muestras públicas de solidaridad y en ocasiones se traduce en apoyos políticos y/o militares. Etnicidad, religión y cultura se funden en un mismo crisol para conformar la identidad del mundo islámico.
2 Dictionary of the Ancient Near East . London: British Museum Press, 2000. Pp. 24-25.
EL CREDO ISLÁMICO
La confesión de fe islámica, la shahada, es, a pesar de cualquier diferencia étnica o indistintamente de qué gran rama del Islam se trate, esencialmente la misma para todos: “No hay divinidad, sino Dios, y Mahoma es el profeta de Dios” (la mejor traducción de Razûl o profeta es, sin embargo, apóstol, o mejor aún, enviado) *.
Los Cinco Pilares teológicos del Islam son a su vez los mismos para todos los musulmanes:
1) La confesión de la shahada.
2) El salat: la adoración y rezo por medio de la postración cinco
veces al día en dirección a La Meca.
3) Dar la limosna y ofrenda prescrita para los pobres.
4) Guardar el ayuno diario desde el amanecer hasta la puesta del sol
en el mes sagrado de Ramadán.
5) Hacer el peregrinaje a la ciudad de La Meca al menos una vez en
la vida (sólo obligatorio para mayores de edad).
El credo islámico por su parte, o sus artículos generales de fe, también se puede subdividir en cinco:
1) La creencia en Alá como único Dios.
2) La creencia en la existencia de los ángeles.
3) La aceptación de los textos sacros del Islam.
4) Creer en los profetas.
5) Creer en el Día del Juicio.
TEXTOS Y FUENTES DE AUTORIDAD DIVINA
El texto sagrado central de los musulmanes es el Corán. Éste es complementado con los hadits, las distintas tradiciones que registran dichos y eventos de la vida de Mahoma. La Sharia o ley islámica tiene varias escuelas de jurisprudencia. Es otra fuente de autoridad y se basa en la tradición y textos sacros.
* Los chiitas añaden al final: “Y Ali es el amigo de Dios”.
A diferencia de otras religiones, el énfasis religioso del Islam está más en la praxis de sus preceptos que en el credo. Estos preceptos, como la clásica oración cinco veces al día, incluyen también un código ético delineado en el Corán y otros textos centrales.
Por lo tanto, un musulmán es quien se somete a sí mismo (participio reflexivo) a la voluntad revelada de Alá. Es un practicante y creyente en sus preceptos, cuales fueron revelados a Mahoma.