Bienvenido a mi página Weblog

Bienvenido a QUMRÁN‚Si a un servidor se le da responsabilidad sobre otra gente y muere habiéndolos traicionado, Dios le prohibirá el Paraíso‛ (Muslim). " ‚Quien mate a un creyente intencionadamente será castigado con el Infierno eterno. Incurrirá en la ira de Dios, lo maldecirá y le tendrá reservado un castigo terrible‛ (Corán 4:93) There will be no world-wide peace without peace between the religions, will be no peace between the religions "Καλωσορίστε σε QUMRÁN....¡. Somos una fuente de información con formato y estilo diferente‚Ciertamente, el màs amado para Dios y el màs cercano a Él en el Día de la Retribución, será el gobernante justo. Y ciertamente la persona más detestable en el Día de la Resurrección y el que recibirá el castigo más severo, será el tirano‛ (at-Tirmidhi)Es evidente que, impresionantes números de personas mueren repetidamente cuando depositan su confianza en mentiras y mentirosos. Y casi siempre los mentirosos en el poder se encuentran en situaciones difíciles como consecuencia de su gran caso omiso de los hechos,Laura Knight-Jadczyk .

lunes, abril 21, 2008

LAS POTENCIAS COLONIALES Y LA LUCHA DE LOS PAISES ÁRABES



INTEGRISMO ISLÁMICO Y CONTEXTO SOCIOHISTÓRICO:LOS FACTORES ETNORELIGIOSOS EN LOS PROCESOSPOLÍTICOS POST-COLONIALES
Dr. Elio Masferrer Kan

ABSTRACT
Religious variables have become a blind spot for analysts and politicians who do not understand their influence in the public life of contemporary society. While technological and market ideologies dominate in the Western world, I propose that religious, along with ethnic variables, remain important spaces for confrontation in globalized societies. The aim of this article is to analyze the role of ethno-religious confrontations at the national, regional, and international levels. I focus particularly in the postcolonial world and the political arenas, with special attention to Islamic integrism. Such survey is needed to contextualize and analyze historical events such as September 11.
El tercer milenio ha iniciado con una intensificación global de los conflictos étnicos y religiosos que abarcan diferentes arenas. El presente documento intenta revisar distintos espacios de confrontación a nivel nacional, regional e internacional donde los factores étnicos y religiosos son significativos. Realiza también un análisis de los movimientos integristas islámicos y trata de aportar elementos para una mejor comprensión de los procesos político-religiosos contemporáneos examinando su naturaleza poscolonial. Nos parece importante precisar de inicio que los fenómenos religiosos y su influencia en lo político no son procesos exclusivos del mundo islámico. Podemos encontrar estas dinámicas también en sociedades tanto cristianas como budistas, para citar sólo dos ejemplos.
LA CONSTRUCCIÓN DE UN NUEVO ORDEN EN LAS RELACIONESPOLÍTICO-RELIGIOSAS ENTRE LOS PUEBLOS
Los fenómenos étnicos y religiosos se han convertido en talones de Aquiles para políticos y analistas, quienes tienden a menospreciar las variables religiosas e ideológicas en el desenvolvimiento de la vida pública de las sociedades. Las concepciones pragmáticas y neopositivistas han hecho mucho énfasis en la muerte de las ideologías y el predominio de los valores del mercado sobre otras variables importantes. Esta postura constituye en sí misma una ideología dominante. Como resultado se ha pasado a un énfasis en el predominio de las tecnologías y el control del capital financiero sobre las demás variables sociales e ideológicas. Sin embargo, la realidad contemporánea nos muestra que las variables religiosas, étnicas, nacionales y de sistemas de visión del mundo son espacios importantes para generar confrontación, que tienden a incrementarse conforme se perciben nuevos acontecimientos y conflictos, a la vez que se agravan otros ya existentes.
Durante mucho tiempo, estos conflictos sociales tendían a resolverse con el exterminio o la subordinación brutal de los pueblos derrotados, como fueron los casos de la expulsión de judíos y musulmanes de la España “reconquistada”, el genocidio de los armenios y los kurdos, o la extirpación de las idolatrías en la América española. Como resultado de las experiencias históricas de la Primera y Segunda Guerra Mundial, la negociación de la devolución del Canal de Panamá, el derrumbe del bloque soviético y la Guerra de Vietnam, las naciones civilizadas han implantado un conjunto de consensos y acuerdos que obligan cada vez más a las grandes potencias a aceptar reglas de juego que implican el respeto de los países más pequeños frente a los poderosos. Por su parte, los poderosos debieron recurrir a un conjunto de estrategias más sutiles para lograr sus objetivos. Hoy en día la construcción de los consensos mediante recursos diplomáticos como una estrategia para resolver los conflictos entre pueblos debe ser vista como una conquista de los más débiles.
La brutal destrucción material y la enorme pérdida de vidas humanas que provocó la Primera Guerra Mundial obligaron a construir un marco jurídico para las guerras que implicara respeto a los prisioneros, eliminara el uso de armas químicas y reconociera respeto a la población civil. Más adelante, la Segunda Guerra Mundial construyó un nuevo orden internacional que implicó, entre otras cosas, la definición de los conceptos de genocidio y crímenes contra la humanidad. Las masacres sufridas por los judíos, polacos, gitanos, Testigos de Jehová y homosexuales por parte de los nazis llevó a la construcción de un marco jurídico internacional que debería ser respetado por todos los países. Más adelante quedó plasmado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
La construcción de un nuevo orden internacional de respeto a los derechos humanos y a los pueblos no es, de ninguna manera, una tarea concluida. Las sucesivas declaraciones, convenios y tratados relacionados son ejemplo de ello. Estos instrumentos sirven en muchos casos para definir un conjunto de carencias y de tareas pendientes.
Es interesante destacar que en el marco del Concilio Vaticano II (1962-1963) los obispos católicos exculparon a los judíos, como pueblo, del presunto delito de “deicidio”. En términos generales el deicidio (asesinato de Dios), implicaba la estigmatización de todos los judíos del mundo, en una suerte de responsabilidad generacional por la muerte de Jesucristo, la cual según registros históricos fue decidida por el Sanedrín, el Consejo de Sacerdotes Judíos, hace aproximadamente 2000 años. La doctrina del deicidio sirvió de base para fortalecer la discriminación y el racismo.
Más recientemente, la devolución de la zona del Canal de Panamá a la soberanía panameña por parte de Estados Unidos marcó un nuevo hito en las relaciones internacionales. Un país de menos de dos millones de habitantes logró, mediante el desarrollo de un conjunto de estrategias diplomáticas, que Estados Unidos renunciara a la controvertida cesión a perpetuidad que tenía sobre la zona del canal, para que el 31 de diciembre de 1999 la pequeña nación centroamericana recuperara el control de la misma. En esta perspectiva debe verse también la célebre Crisis de los Misiles entre Estados Unidos y la URSS, donde la ahora primera potencia del mundo se comprometió a no invadir Cuba a cambio del retiro de armas estratégicas y ofensivas por parte de los soviéticos. El retiro de los misiles implicó dejar abierto el juego a la política y la diplomacia como el campo de disputa de la hegemonía entre las grandes potencias, las cuales se dedicarían en años sucesivos a los llamadosconflictos de “baja intensidad”. Éstos requerían el desarrollo de controversias bélicas limitadas, contenidas en espacios acotados. Desde esta perspectiva, la insólita invasión a las Islas Malvinas por los militares del célebre Proceso argentino se constituyó en un peligro para los países más pequeños, ya que implicaba volver al uso de la fuerza para resolver las controversias internacionales, donde el triunfo generalmente está de antemano definido a favor de aquellos que tengan los recursos técnicos y económicos de su lado, y no necesariamente la razón.
En los años sesenta, sin embargo, la Guerra de Vietnam había mostrado ya a las grandes potencias la importancia de los factores ideológicos en las confrontaciones internacionales. En ese contexto, la derrota del ejército estadounidense, el cual disponía de las armas y recursos estratégicos más sofisticados del mundo, frente al ingenio de los vietnamitas y la impopularidad de una guerra que se desarrollaba al margen de la voluntad del pueblo norteamericano y en función de intereses geoestratégicos del complejo “industrial-militar”, mostró la importancia de las convicciones históricas y los sistemas de valores, tanto del pueblo norteamericano que consideraba injusta esta guerra, como del pueblo vietnamita que la percibía como una lucha por su liberación nacional. El gran derrotado en Vietnam, no fue necesariamente el pueblo estadounidense, sino los “halcones” del establecimiento militar.
Del mismo modo y en el otro extremo del espectro, la caída del bloque soviético y el derrumbe de la URSS (incluimos provisoriamente a Yugoslavia), como resultado de sus propias contradicciones, mostró que los factores religiosos, étnicos y nacionalistas, no son simples piezas de museo como proponía Federico Engels. Por el contrario, son variables insoslayables en cualquier proceso político, nacional o multicultural. El caso de la ex Unión Soviética puso de relieve también que los mecanismos de control policial que sustituían la legitimación del régimen mediante la construcción de consensos sociales y políticos, a la larga provocarían un silencioso repudio popular, que en el momento adecuado se transformaría en una nueva revolución social que desembocaría en el desmoronamiento del proceso iniciado con la revolución bolchevique. También puso de relieve la importancia de lo religioso y las iglesias en la construcción de las identidades nacionales y étnicas. Después de más de setenta años de régimen ateo, los políticos rusos debieron recurrir a los líderes de la Iglesia Ortodoxa durante los momentos más difíciles de la transición en busca de legitimación. Asimismo, las dificultades de la Federación Rusa para ejercer control sobre los pueblos musulmanes al interior de su territorio corroboran una vez más que a la desestructuración de los sistemas políticos a la occidental, sigue el refugio de los pueblos en sus sistemas de lealtades primordiales (las lealtades étnicas, familiares, comunales y religiosas).

LOS CONFLICTOS NACIONALES, ÉTNICOS YRELIGIOSOS EN LA POST-GUERRA FRÍA
Con estos antecedentes llegamos al nuevo milenio en el marco de un conjunto de procesos étnicos, religiosos y nacionales no resueltos que se transforman en factores de crisis y descomposición de los Estados configurados entre el siglo XIX y parte del XX. Un factor que complicó el panorama es que como resultado de la Guerra Fría y de la estrategia de conflictos de baja intensidad para disputar la hegemonía sobre determinados espacios geopolíticos, las grandes potencias intensificaron los conflictos étnicos y de creencias, empleando a minorías étnicas y religiosas como elementos de choque o como simple carne de cañón. En otros casos se incrementaron los conflictos regionales como parte de un sistema de alianzas de las facciones locales con distintas superpotencias, lo cual incrementó el tiempo de los conflictos y en muchos casos la ferocidad de la confrontación.
La fuerza de los conflictos aunada a una crisis de propuestas políticas llevó en muchos casos al refugio de los contrincantes en el sistema de lealtades primordiales. Esto debilitó las lealtades políticas, restando a su vez fuerza a los incipientes Estados nacionales y fortaleciendo las lealtades tribales, como fueron los casos de África y Asia. También pudimos observar la construcción de nuevas lealtades y el surgimiento de diversos movimientos mesiánicos, milenaristas y sectas radicales de crisis (se llama así a los movimientos religiosos surgidos como fruto de la descomposición de las estructuras sociales y políticas). Todo esto llevó a una reformulación de los conceptos de frontera. En su momento los llamados regímenes de seguridad nacional habían construido el concepto de enemigos internos, según el cual se veía a las disidencias internas como cabezas de puente o caballos de Troya de las potencias confrontadas. El fracaso de estos regímenes autoritarios implicó un avance en la construcción de los sistemas democráticos en los países dependientes de América Latina.
Ante la crisis de las grandes formulaciones políticas con bases utópicas que resultaron del derrumbe del bloque soviético, los distintos pueblos involucrados iniciaron un complejo proceso de rescate de su propia soberanía y del ejercicio de su derecho a la autodeterminación. Este proceso de autodeterminación puso en evidencia la importancia del desarrollo de consensos históricos en la construcción de las sociedades y Estados multiétnicos. Donde esto no se había dado, el derrumbe fue inmediato. En nuestro análisis estamos convencidos que los países exitosos en la construcción de sociedades multiétnicas son en la actualidad aquellos que han conseguido mayor dinamismo social, político y éxito económico como es el caso de Estados Unidos, Canadá, India, Sudáfrica y Australia, para citar los más notables. Debemos incluir también el proceso de construcción de la Unión Europea en este concepto.
En el caso de la República Socialista Federativa de Yugoslavia, la existencia de una hegemonía serbia que simulaba un acuerdo histórico se puso en evidencia con la descomposición del país y la reformulación de las fronteras en términos étnico-religiosos. Los católicos croatas (discretamente apoyados por los católicos romanos de Occidente); los católicos ortodoxos serbios, aliados con los rusos (también ortodoxos); los bosnios y los albaneses, que recibieron el apoyo de países musulmanes (con la desconfianza de los europeos post-cristianos que ven con recelo un país musulmán en el corazón de Europa), y los eslovenos, que tuvieron la fortuna de que sus fronteras políticas coincidieran con fronteras étnico-religiosas. En Checoslovaquia, la “Revolución de terciopelo” incluyó el discreto divorcio político entre checos y eslovacos, estos últimos cansados de ser tratados como menores de edad por los checos.
Es obvio que los conflictos étnico-religiosos no son monopolio del ex bloque socialista. La problemática irlandesa muestra cómo los conflictos étnico-nacionales no pueden separarse de las identidades religiosas. Del mismo modo, los conflictos pueden expresarse en términos lingüísticos, como es el caso de Bélgica, donde flamencos y valones avanzan hacia una virtual ruptura nacional en el marco de la Unión Europea. En España, el complejo y no resuelto conflicto en el País Vasco y el vigoroso nacionalismo catalán muestran las dificultades de los proyectos homogenizadores en el siglo XX; el programa franquista de un solo Dios, una sola Nación y un único rey terminó en un rotundo fracaso a la muerte de Franco, al igual que el derrumbe de Yugoslavia a la muerte de Tito, marcando así la crisis de los caudillos políticos o mesiánicos en la política europea del siglo XX. Destacamos los conflictos existentes en el contexto europeo occidental para dejar claro que las cuestiones étnico-nacionales y religiosas no se resuelven en un marco de éxito económico, sino que por el contrario, la falta de consensos históricos puede llevar al deterioro o la destrucción de Estados o regiones prósperas, como en el caso de los vascos, la misma Irlanda del Norte o llevar a “la simple separación del Estado mismo cuando se invierte la relación de los polos económicos”, como es la perspectiva de Bélgica, donde los flamencos han tenido un proceso de expansión notable frente a la obsolescencia de la economía valona. Algo semejante sucedió con Quebec, en Canadá, donde la llamada “Revolución silenciosa” obligó a la sociedad canadiense angloparlante a reformular su relación con los quebequenses de habla francesa, iniciando la difícil construcción de un nuevo acuerdo histórico.


RELIGIÓN Y POLÍTICA EN OCCIDENTE:UNA HISTORIA DE FALSAS OPOSICIONES
En el mundo occidental existe una tendencia a la separación de lo religioso y lo político como resultado de los llamados procesos de secularización. Esta construcción de dos esferas autónomas, aunque relacionadas, tiene una historia relativamente breve y no necesariamente es compartida por otras culturas como la musulmán o la budista, y en el caso de Estados Unidos requieren observarse un conjunto de matices que para muchos especialistas cuestionan el concepto mismo de secularización. En el caso de América Latina, si bien el proyecto liberal implicó la construcción de Estados laicos, la laicidad de los Estados tiene a su vez tantos grados, que se hace bastante difícil pensar que lo político funciona independientemente de lo religioso. Por ejemplo, muchas veces son los mismos gobiernos quienes apelan a símbolos religiosos para asegurar su legitimidad.
Si observamos con cuidado el caso de Estados Unidos, nos encontraremos con un Estado teísta sin religión de Estado. Esta concepción es el resultado de un acuerdo histórico de las minorías religiosas emigradas o expulsadas de Europa que operaron como fundadoras de esa nación. La construcción de la Unión Americana implicaba en ese entonces la ruptura con el concepto de religión de Estado de los anglicanos ingleses. Es importante tener en cuenta que el fortalecimiento de una religión civil de base protestante implicó que surgieran en la historia muchos casos de líderes religiosos con fuerte impacto político o políticos que en su momento han recurrido a los valores religiosos para avanzar en la solución de problemas sociales. La lucha de los negros y otras minorías contra la discriminación racial fue impulsada por pastores religiosos, muchos de ellos bautistas. Iglesias como éstas se llegaron a transformar en la expresión de esta minoría, construyendo un discurso que cuestionaba aspectos centrales de los comportamientos tradicionales americanos y reivindicando los valores ideales de la nación. Este discurso fue respaldado por sectores católicos estadounidenses, los cuales se sentían discriminados a su vez por los protestantes. El éxito de la lucha contra la discriminación racial radicó en que cuestionaba aspectos parciales, pero reivindicaba elementos estratégicos en la construcción de la Unión Americana.
Es importante recordar cómo Estados Unidos logró cooptar en el siglo XIX a los mormones, quienes terminaron renunciando a la poligamia como práctica religiosa, así como a otras doctrinas conflictivas en la perspectiva de su articulación a la vida nacional. Recibieron a cambio el control, bastante discrecional, que ejercen sobre el estado de Utah.
Como resultado de los conflictos raciales de los años sesenta el fortalecimiento de los musulmanes negros en Estados Unidos surgió como estrategia contestataria. Partiendo de la hipótesis de que la religión de los africanos víctimas de la trata de esclavos en siglos pasados era el Islam, el retorno al Islam era parte de la construcción de fronteras raciales que luchaban contra la asimilación como estrategia deculturizadora. Lo negro es bello, era la consigna de la época. La conversión de Casius Clay, ahora Mohamed Alí, quien se negó a combatir en Vietnam y aceptó el despojo de su título de campeón mundial de box e incluso su condena a prisión como desertor por causa de su postura, se convirtió en un símbolo paradigmático de los grupos contestatarios no violentos.
OTROS RESULTADOS DE LOS CONFLICTOS POSTCOLONIALES
Después de la Segunda Guerra Mundial se iniciaron los llamados procesos de descolonización en Asia y África. En América Latina, por su parte, se desarrollaron procesos de liberación nacional y social. Las grandes potencias tuvieron que dar independencia limitada a sus antiguas posesiones coloniales y además iniciaron una disputa con la Unión Soviética para mantener áreas de influencia después de los Acuerdos de Yalta, donde se dividieron el mundo en regiones de influencia. Un factor adicional fue que los procesos de descolonización implicaron la definición de las fronteras de los nuevos Estados de acuerdo con los deseos de las potencias coloniales y no en función de los procesos locales. Esto implicó que muchas etnias quedaran divididas entre varios Estados y que los nuevos Estados en muchos casos reprodujeran relaciones de poder en función de los grupos que se habían vinculado con los colonizadores. En el caso de África, esto llevó a permanentes guerras civiles que continúan hasta la actualidad; en Asia los conflictos se han intensificado y fronteras que se demarcaron en forma arbitraria son la base de constantes conflictos como es el caso de Cachemira, en la India.
Un factor adicional fue la migración de las tropas locales de las potencias coloniales que corrían el peligro de ser exterminadas por los nuevos Estados y las cuales necesitaron ser acogidas en las metrópolis. Terminada su función, Francia, Bélgica, Holanda o Inglaterra no han podido asimilar adecuadamente a estos grupos sociales que tienen pasaporte comunitario, pero mantienen sus pautas culturales y religiosas, siendo muchas de éstas islámicas. Algo semejante sucede con los turcos y norafricanos que migraron a Europa como “inmigrantes de temporada” para cubrir necesidades de mano de obra. Hoy suman millones y suelen vivir en tugurios y condiciones de pobreza, rechazados por el racismo latente entre muchos europeos. Su religión es un factor más de discriminación y a menudo protagonizan fuertes conflictos urbanos.
LOS CASOS DE SUDÁFRICA, RUANDA Y BURUNDI
Un proceso poscolonial notable es el sudafricano. Probablemente es el caso más reciente de convivencia intercultural, plurirracial y multirreligiosa. Los afrikaners (daneses y holandeses) son de filiación religiosa reformada o presbiteriana, los ingleses son anglicanos, pero otros europeos son católicos o judíos. Los indostanos son musulmanes o hinduistas, la mayoría negra mantiene en algunos casos sus religiones tradicionales, pero muchos son anglicanos. Mayoritariamente, la población está integrada a iglesias cristianas independientes. La guerra contra el apartheid fue desarrollada por el Congreso Nacional Africano, un partido de mayoría negra, que tiene una alianza estratégica con el Consejo Nacional de Iglesias (cristianas) y con el Partido Comunista Sudafricano, de estructura multirracial y que es visto ahora por los antiguos segregacionistas de origen europeo como una garantía de equilibrio. Cada sector, etnia o nacionalidad mantiene su propio sistema jurídico, el Estado es confesional, pero no tiene religión ni iglesia de Estado. En este caso el consenso histórico de convivencia, racial, étnica, jurídica, religiosa, social y política se construyó como resultado de una sangrienta guerra civil que duró más de treinta años y la cual obligó a los diversos actores a encontrar canales para una difícil convivencia.
En contraste con los procesos integradores logrados en Sudáfrica, están las masacres de Ruanda y Burundi a fines del siglo XX. Ambos países africanos, colonizados por Bélgica, fueron convertidos al catolicismo, pero los belgas cooptaron a los tutsis, una minoría guerrera, para controlar a la mayoría hutu. El resultado final fue una masacre de cerca de un millón de personas, llegándose a encarcelar a religiosos católicos, algunos de alto rango, acusados de cooperar en el genocidio. Un sacerdote italiano me ha confirmado que en Roma ambas etnias, hutus y tutsis, tienen distintos colegios para sus seminaristas y que sus religiosos han llegado a golpearse al calor de las discusiones. Es importante recordar además que la secta apocalíptica Movimiento para la Restauración de los Diez Mandamientos, que ocasionó el exterminio de más de mil de sus integrantes en los inicios del nuevo milenio, tenía sus bases en Uganda, en un punto fronterizo con estos países y la actual República Democrática del Congo. Un campo donde los conflictos que se vienen dando en forma constante desde 1960 han implicado la destrucción sistemática de estos países y millones de personas muertas.
Actualmente existen también fuertes conflictos político-religiosos en países donde conviven cristianos y musulmanes. Filipinas tiene fuertes movimientos separatistas musulmanes que se resisten al control de la mayoría católica, e Indonesia tuvo que dar la independencia a Timor Oriental, donde la mayoría había sido convertida al catolicismo durante la dominación portuguesa. Debemos recordar que la Iglesia Católica se involucró con el movimiento de liberación nacional de Timor y un dato interesante es que en su momento, el obispo católico, Bello, y el ministro de Relaciones Exteriores del gobierno en el exilio, Horta, recibieron el Premio Nobel de la Paz por sus formas de resistencia al control de la cultura dominante de los indonesios musulmanes. Nuestra hipótesis es que la Academia sueca evaluó a ambos desde la perspectiva de frontera religiosa. Un dato a destacar es que por razones de política vaticana, la Iglesia nunca promovió a su único Premio Nobel en la historia. Creemos que el ejemplo de lucha de liberación nacional, con una guerrilla católica en marcha y una Iglesia autóctona también católica, era algo difícil de digerir para los sectores conservadores, pensando por ejemplo en el caso latinoamericano. Algo similar sucede con el archipiélago de Molucas, donde los cristianos, en este caso no católicos, que cooperaron con los holandeses, son sometidos a fuertes presiones y estrategias de limpieza étnica por grupos extremistas islámicos con la complicidad pasiva del gobierno indonesio. Pero en este caso, Holanda, de mayoría reformada, no está interesada en respaldar a sus conversos históricos en las Molucas. El mapa de conflictos étnico-religiosos se extiende a otros países; podemos mencionar la Nigeria angloparlante, donde coexisten provincias con mayoría musulmana que implantan la Sharia o ley islámica, y persiguen a las minorías cristianas. O el caso de Egipto y su discriminación hacia los cristianos de tradición copta.
EL ISLAM, UN CASO NOTABLE DE RELACIÓNENTRE LO RELIGIOSO Y LO POLÍTICO.
La vida de los países musulmanes está intrínsecamente vinculada con lo religioso. Debemos aclarar que entre los árabes no existe una Iglesia estructurada en el estilo católico. La posición de mullah, el especialista que dirige las oraciones, no es una posición propiamente “clerical”, sino que es asumida por cualquier miembro suficientemente instruido de la comunidad, a la muerte del anterior. La población árabe realiza acciones cotidianas de carácter religioso, por ejemplo, las cinco plegarias diarias en dirección a La Meca. En los países árabes más conservadores rige un conjunto de prohibiciones que regulan diversos aspectos de la vida diaria y que se aplican en forma implacable, llegando a limitar un conjunto de derechos humanos considerados como elementales en el mundo occidental. Un hecho que en su momento sorprendió a muchos occidentales fue por ejemplo, la fatwa por blasfemia contra el escritor inglés-iraní Salman Rushdie, a raíz de un polémico libro que tocaba aspectos del Islam. La fatwa o edicto sacro de muerte emitido por un ayatola, fue retomada por un grupo integrista que llegó a ofrecer cinco millones de dólares de recompensa para quien matara al escritor.
Es interesante destacar, sin embargo, que la observancia del Islam varía en los diferentes países del mundo musulmán y entre los distintos grupos sociales. Cabe recordar que los países islámicos al ratificar la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, hicieron una reserva según la cual aclaraban que los derechos humanos debían ser entendidos como una expresión de la ley de Dios (Alá), con lo cual implantaban de alguna manera sus preceptos religiosos como condicionamiento para el respeto a los derechos humanos. Un resultado evidente de esto, son, por ejemplo, las restricciones que existen en algunos países árabes para otras creencias de realizar proselitismo religioso y la condena a muerte para aquellos que se hayan convertido a otra creencia y dejado el Islam.
La mayoría de los musulmanes son sunnitas, los cuales tienden a separar a su muy particular manera lo político de lo religioso. Existen numerosas sectas musulmanas, la estructura sectaria más numerosa son los chiitas que tienen expectativas mesiánicas en la llegada del doceavo Imán. Los chiitas predominan entre los persas, la etnia mayoritaria de Irán, las cuales se rebelaron contra el sha Reza Pahlevi al occidentalizar el país. Cuando el nuevo gobernante, el ayatola Jomeini, subió al poder, comenzó a ser llamado Imán. Se asumía que las masas iraníes lo reconocían como el esperado doceavo Imán, quien era enviado a completar la obra iniciada por Mahoma. Depositario de esa legitimidad, se implantó la República Islámica de Irán, donde el Imán (y cuando este falleció un equipo de altos religiosos) tiene la facultad de vetar las leyes aprobadas por el Congreso, el gabinete, e incluso pueden revocar la designación del presidente de la República Islámica.
Los países islámicos no pudieron escapar a los avatares de la Guerra Fría. Se debe recordar que Estados Unidos respaldó en su momento la destitución de Sukarno en Indonesia y vio con simpatía el exterminio de más de 800 mil miembros del Partido Comunista. Respaldó a los Estados conservadores del Medio Oriente, también ricos en petróleo, como Arabia Saudita, Bahrein, Kuwait y EmiratosÁrabes Unidos. Se posicionó también geopolíticamente en ese momento, respaldando al rey de Jordania. Estados Unidos usó a estos países como una barrera de contención para la expansión soviética, que se afianzaba en Siria e Irak, donde predomina el partido Baas, una expresión del llamado socialismo árabe, que intentó en su momento consolidar un Estado laico. Los soviéticos respaldaron en su momento a los palestinos y a los iraníes, así como a diversas fuerzas, en muchos casos conservadoras, para contrarrestar la influencia norteamericana. El caso más notable de la contradictoria política soviética fue el apoyo a los eritreos musulmanes que luchaban contra el emperador cristiano pro norteamericano de Etiopía. Luego se aliaron con los militares golpistas que derrocaron a Haile Selasie, quienes prometían implantar un régimen socialista, pero se encontraron con que la guerra separatista continuó y apoyaban a ambos contrincantes.
Cabe señalar que Estados Unidos tuvo la habilidad de aliarse tanto con el Estado de Israel como con los musulmanes conservadores que temían el cuestionamiento interno de las masas árabes, marginadas de los beneficios de la explotación petrolera. Los intentos de cambiar estas correlaciones de fuerzas terminaron en un rotundo fracaso de las propuestas “alternativas”. Tal fue el caso del exterminio de lasfuerzas palestinas por la Legión Árabe, en el tristemente célebre “Septiembre Negro”, y la catastrófica invasión de Irak a Kuwait a principios de los noventa, para citar algunos ejemplos notorios. Desde la otra acera, los intentos soviéticos de realizar verdaderos golpes de Estado fracasaban también rotundamente. El caso más notable fue la aplastante derrota del ejercito soviético en Afganistán, el llamado Vietnam ruso, que jugó un factor decisivo en la caída de la URSS. El caso afgano es un modelo del fracaso de la táctica político-militar que se basa en el axioma el enemigo de mi enemigo es mi amigo.
Durante el conflicto de la Guerra Fría en Afganistán, Estados Unidos fortaleció al gobierno autoritario de Paquistán y a los diferentes grupos integristas musulmanes para lanzarlos contra los soviéticos, proveyéndoles recursos y tecnologías sofisticadas para este objetivo. Una vez liquidado el gobierno pro soviético, los integristas musulmanes, no sólo los afganos, sino los de distintos países que colaboraban en la resistencia, se organizaron para continuar en la búsqueda de objetivos propios. Como ejemplo, combatieron en la ex Yugoslavia respaldando a los musulmanes de ese país, así como en Chechenia.
Los recientes ataques del 11 de septiembre en el corazón de Estados Unidos constituyen una acción más en esta secuencia de hechos.
Al respecto, es importante destacar que esa íntima relación entre lo religioso y la visión del mundo de los distintos pueblos musulmanes, la cual impregna todos los aspectos de la vida cotidiana, social y política, puede llevar a situaciones difíciles de imaginar en el mundo occidental. El desarrollo de sectas fundamentalistas e integristas en el mundo islámico, muchas de las cuales tienden a cuestionar el orden de cosas existentes es un tema aún poco investigado. Un factor significativo en la concepción de la muerte en el Islam clásico es que el arribo al Paraíso se realiza en distintas condiciones según el tipo de desempeño que se haya tenido en la vida terrena, o la realización de ciertas acciones consideradas positivamente en términos religiosos.
El Islam considera virtudes importantes actos como llevar la palabra de Alá a los infieles y morir como mártir en la Jihad o Guerra Santa, defendiendo la fe. En esta perspectiva, el actual conflicto israelí-palestino, al igual que en su momento la lucha contra los soviéticos en Afganistán, puede ser visto como expresión de esta Guerra Santa y generar una solidaridad pan-islámica. Es allí donde los regímenes conservadores que tienen una alianza con Estados Unidos deben ser muy prudentes pues si se hicieran acreedores a una fatwa (especie de condena automática por violar el Corán y la ley islámica), eso ocasionaría su deslegitimación e incluso la destitución de su cargo.
Al tratar de entender los ataques del 11 de septiembre a las torres gemelas de Nueva York se debe tener en cuenta que en las culturas musulmanas se acepta el concepto de Ley del Talión, por lo que cuando ha habido ataques que involucran a la población civil islámica por parte de los infieles americanos y sus agentes, su código de valores permite devolver el golpe en los mismos términos. Como ejemplo está el caso de los bombardeos a Irak. En el caso de Israel es evidente que la tecnología militar que lo favorece es de origen estadounidense y asimismo, durante la Guerra Fría, Estados Unidos entregaba mil millones de dólares anuales en concepto de ayuda militar a este país. En esa lógica se deben leer las declaraciones del presidente de Irak, Sadam Hussein, o las exclamaciones de aprobación de los palestinos por la destrucción de las torres gemelas y el Pentágono, o el apoyo del Talibán a Bin Laden.


CATEGORÍAS A CONSIDERAR AL ESTUDIAR EL INTEGRISMO ISLÁMICO
En términos generales, las expresiones integrismo y fundamentalismo suelen emplearse como sinónimos; sin embargo, trabajos como los de Daniel Alexander hacen una serie de precisiones conceptuales que son útiles para una mejor comprensión del asunto. En nuestro contexto debemos entender como integristas a aquellos que viven y actúan de acuerdo a la doctrina de una Iglesia o líder religioso, y asumiremos como fundamentalistas a quienes definen su existencia con base en libros sagrados. Si pensamos en México, los cristeros eran integristas, su rebelión fue porque los preceptos constitucionales contradecían la doctrina de la Iglesia Católica. Otros católicos no se sentían afectados al grado de iniciar un movimiento armado, e incluso tanto los oficiales como los soldados del ejército federal que los perseguían eran católicos. Pero en general los no cristeros habían leído la Biblia. No fue sino hasta el Concilio Vaticano II que se permitió a los católicos laicos leerla sin pedir permiso especial. Los Testigos de Jehová y la mayoría de los menonitas serían fundamentalistas, los primeros no admiten transfusiones de sangre y no saludan a los símbolos nacionales por interpretaciones de un texto sagrado.
Los integristas se orientan por las interpretaciones realizadas por ciertos especialistas religiosos que terminan configurando una doctrina, que si bien está basada en una interpretación del texto sacro, no es vista como la única y necesariamente legítima por otros. Hay muchos casos en que los grupos religiosos derivan en posiciones pietistas, derivadas a veces de la expectativa de que los problemas se resolverían simplemente con el cumplimiento ético de los preceptos sagrados. Existe otra categoría que es la de los creyentes o practicantes; éstos pueden manejar todo el sistema ritual, pero no hacen una articulación sistémica de los niveles mencionados.
El problema se complica cuando el grupo integrista considera que los otros son agentes demoníacos. Recordemos que el ayatola Jomeini durante su gobierno teocrático en Irán llamaba a Estados Unidos “el Gran Satanás”. El otro, el contaminado es percibido entonces como un enemigo a destruir, no a redimir. En tales interpretaciones extremistas todo se vale para eliminar la “amenaza”. Un ejemplo de esta hipótesis fue la famosa toma con rehenes de la embajada de Estados Unidos en Teherán, que evidentemente contradecía todas las reglas del derecho internacional y el respeto a los embajadores. Es importante tener en cuenta esta diferencia entre integristas, fundamentalistas y creyentes, pues en realidad son posiciones estructurales y una persona puede transitar por ellas en diferentes momentos de su vida.
CONCLUSIONES
Estados Unidos aprovechó el desafío del 11 de septiembre de 2001 para responder en forma implacable y contundente al Talibán y Al-Qaeda a través de la invasión de Afganistán. Sin embargo, la confrontación puso de manifiesto que ambas organizaciones eran creación de Estados Unidos y sus aliados “moderados”del mundo islámico. Un saldo, pues, de la Guerra Fría y la confrontación con la Unión Soviética. Fue durante ese periodo y en ese proceso que Estados Unidos ayudó a fabricar un monstruo que luego se volcaría contra sí mismo y desafiaría el poder de sus aliados musulmanes. Los entretelones políticos de la reciente invasión a Afganistán exhibieron también, de manera cruda, sus criterios de relaciones diplomáticas con otras potencias mundiales (Europa y Japón), según los cuales, quien no está conmigo, está contra mí...
Es importante comprender que la “prudencia” mostrada por muchos de los aliados de la Unión Americana en relación al conflicto, es el resultado de una larga historia de procesos diplomáticos, políticos y sociales con el mundo árabe .
Todos las países europeos tienen importantes minorías musulmanas en su interior, las cuales no sólo no ven con simpatía un ataque contra sus “hermanos”, sino que aun podrían aliarse en contra de sus propios gobiernos “seculares”. Los países musulmanes conservadores, aliados a Estados Unidos, están perdiendo legitimidad e incluso poder frente a los integristas locales, pues en muchos casos consideran la respuesta norteamericana como desproporcionada. Un mártir o un líder popular podría adquirir legitimidad propia en este contexto y llegar a ser el organizador de las masas marginadas y empobrecidas de los países musulmanes.
De ninguna manera se ha escrito aún la última palabra sobre este conflicto. El escenario es incierto y de mucho riesgo.



BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
ALEXANDRE, Daniel: Is Fundamentalism an Integrism? En Social Compass. XXXII-4, Louvain La Nueve, 373-392, 1985.
AUGÉ, Marc: Hacia una antropología de los mundos contemporáneos. Gedisa ed., Barcelona, 1998.
BELLAH, R.N.: Civil religion in America. En Daedalus, 96-1, pp. 1-21, 1967.
BERGER, Peter: El dosel sagrado. Para una teoría sociológica de la religión (The Sacred Canopy). Kairos, (1971), 3ª edición, Barcelona, 1999.
BERGER, Peter y Thomas LUCKMANN: La construcción social de la realidad (The social construction of Reality). Amorrurtu, Buenos Aires, (1968), 12ª edición, 1994.
BLOOM, Harold: La religión en los Estados Unidos. El surgimiento de la nación postcristiana. FCE, México, D.F., 1994.
BORDIEU, Pierre: “La disolución de lo religioso”, en Cosas dichas, GEDISA, Buenos Aires, pp. 108-114, 1988.
BOSCA, Luis: La New Age. Las utopías religiosas de Fin de Siglo. Océano, México, D.F., 1996.
BULL, Malcolm comp.: La teoría del Apocalipsis y los fines del mundo. FCE, México, D.F, (1995).
BURITY, Joanildo A.: Identidade e política no campo religioso. IPESPE-EFPE, Recife, 1997.
CARRIÈRE, J.C. et al: El fin de los tiempos. Anagrama, Barcelona, 1999.
CHAMPION, Françoise y Martine COHEN comp.: Sectes et democratie. Seuil, París, 1999.
CIPRIANI, Roberto ed.: “Religions sans frontières?” Present and future trends of migration, cultura and communication, Presidenza del Consiglio dei Ministri. Roma, 1994.
CISR: Secularization and religion: The persisting tension, Acts of the XIXth. International Conference for the Sociology of Religion, Tübingen, 1987.
COX, Harvey: Many Mansions. A christian´s Encounter with Other Faiths. Beacon Press, Boston, 1988.
DÍAZ-SALAZAR, Rafael, Salvador GINER y Fernando Velasco comp.: Formas modernas de religión. Alianza, Madrid, 1994.
DOOYEWEERD, Herman: Las raíces de la cultura occidental. Las opciones pagana, secular y cristiana. Clio, Barcelona, 1998.
DOS SANTOS, Theotonio: Imperialismo y dependencia. Era, México, 1978.
ELIADE, Mircea: Historia de las creencias e ideas religiosas. De Mahoma a la Era de las Reformas, Paidós, Barcelona, 1999.
FRIGERIO, Alejandro y María Julia Carozzi comp.: El estudio científico de la religión a fines del siglo XX, CEAL, Buenos Aires, 1994.
FROMM, Erich: El miedo a la libertad. Paidós, Buenos Aires, 1974.
FUENZALIDA VOLLMAR, Fernando: La búsqueda religiosa en la sociedad post-moderna. En Religiones y sociedad, 2, enero-marzo, D.G.A.R., Secretaría de Gobernación, México, D.F., 1998.
GOFFMAN, Erving: Estigma. La identidad deteriorada.. Amorrurtu. 4ª edición, Buenos Aires, 1989.
HANEGRAAF, Wouter J.: New Age. Religion and Western Cultura. Esoterism in the mirror and Secular thount. E.J. Brill, Leiden, 1996.
HAYES, Victor de.: Identity Issues and World Religions. Australian Association for the Study of Religions. Sturt Campus, Australia, 1986.
HOUTART, François y Geneviève LEMERCINIER: Conscience religieuse et conscience politique en Amérique Centrale, Social Compass, XXI, 2-3, pp. 153-174, 1983.
HORSMAN, Reginald: La raza y el Destino Manifiesto. Orígenes del anglosajonismo racial norteamericano. F.C.E., México, D.F., 1985.
HUNTINGTON, S.P.: Political orders in changing societies. Yale U.Press, New Haven & London, 1975.
IANNI, Otavio: Teorías de la globalización. Siglo XXI,-UNAM, México, D.F., 1996.
MASFERRER KAN, Elio: Religious Transformations and Social Change in Latin América, en Luther Martin ed., Religious Transformations and Socio Political Change. Eastern Europe and Latin América pp.207-219, Mouton de Gruyter, Berlín, New York, 1993.
MORRIS SUZUKI, Tessa: Cultura, etnicidad y globalización. La experiencia japonesa. Siglo XXI-UNAM, México, D.F., 1998.
»
El autor, Elio Masferrer Kan, es profesor e investigador titular “C” de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, México. Presidente de la Asociación Latinoamericana para el Estudio de las Religiones. Realizó sus estudios como antropólogo e historiador en Argentina, Perú y México. En el período de 1979-1984, ocupó el cargo de investigador asociado del Instituto Indigenista Interamericano, organismo especializado de la OEA. Es doctor en Antropología por la ENAH y miembro del Sistema Nacional de Investigadores.

UNAM MEXICO RAER

Más visto

En Muslin Roberto Fonseca Murillo hace aportes del Islamísmo(árabe: الإسلام; al-Islām), como conocimiento del contexto historico,social,cultural,económico y politico, que permitan visualizar la estructura mental del musulman. La religión domina la vida cotidiana.No hacen división entre lo secular y lo sagrado. La Ley Divina, la Shari´a, debe tomarse muy en serio."


The Battle For Jerusalem - Funny home videos are a click away
Protesta de palestinos por el ingreso a la mesquita Al-Aqsa en Jerusalén

Detalles de los pueblos y contexto Islámico
مرحبا بكم في Qumran. El Oriente Medio será y es la Región que marcará el transcurrir de la historia de la humanidad , como la mano de Dios orientando parte de sus propósitos a un fin último determinado por Él. Ahora los hechos que se gestan son solo como dolores de parto para el florecer de un nuevo amanecer como la Estrella del Oriente.ن الشرق الاوسط والمنطقة تكون بمناسبة مرور في تاريخ البشرية، مثل يد الله توجيه جزء من هدفها النهائي له الآن من تحديد الحقائق التي تقوم بتطوير هي تماما مثل آلام المخاض ل ازدهار فجر جديد باسم كوكب الشرق.
Fotografias y videos La causa del terrorismo islámico Información paises del medio oriente Afghanistan Islàmica WEB del Libano o Cultural Link Kuwait Republic of Iraq Arabia Saudita Gobierno de Egipto Parlamento de Jordania Siria link Gov. Jordania Gobierno Turquía Gov. Emiratos Arabes Presidente Irán

ENLACES DIRECTO CON EL CONTEXTO DEL MUNDO ÁRABE O MUSULMAN; روابط مباشرة مع سياق العالم العربي الإسلامي; Απευθείας σύνδεση με το ΠΛΑΙΣΙΟ ΤΗΣ ΑΡΑΒΙΚΗΣ Ή μουσουλμανικό κόσμο ; अरब या मुस्लिम दुनिया के संदर्भ के लिए सीधे संपर्क ; ARAP VE MÜSLÜMAN DÜNYA BAĞLAMINDA DOĞRUDAN LİNKLER ; CONTEXT OF THE ARAB AND MUSLIM WORLD DIRECT LINKS ; קישורים עם ערבי או מוסלמי בעולם.
Ver

Ciencia y tecnologia. Becas


Edudation.

Arabia Saudita

Liga Árabe

Vídeos en àrabe

--

El Islam Permite matar

La insistencia de la ideología capitalista sobre los países árabes y la falta de entendimiento de la estructura mental dada por el Marco-religioso-político-ético-cultural en ese contexto, serán la causa de la próxima guerra mundial en el siglo XXI.majid ideología...
"En el Oriente Próximo Es especial su posición Teocéntrica o creencia en un Dios Allah único.Para ellos Dios Al·lah en un Ser Real inminente en la Historia. Ese mismo Dios Allah motiva a luchar por lo cual se considera justo. Entender y conocer a Dios Allah es más que un mero conocimiento y aceptación de su existencia.Conocerlo es saber como piensa y lo que piensa el lo Revela y la revelación se convierte en una vida práctica personal y colectiva. Todos los hechos, luchas, acciones, decisiones y actitudes entre otras deben corresponder a lo que El Revela en El Corán. Dios y la Historia son una unidad y en la Historia siempré mientras exista una causa o razón se estará luchando y esa la lucha es santa, y algún día esta lucha involucrara a todo el Planeta, esta será la voluntad de Dios Allah"
.........وَالْعَصْرِ * إِنَّ الإِنسَانَ لَفِي خُسْرٍ * إِلاَّ الَّذِينَ ءَامَنُوا وَعَمِلُوا الصَّالِحَاتِ وَتَوَاصَوْا بِالْحَقِّ وَتَوَاصَوْا بِالصَّبْرِ ﴾ Bienvenido a Qumrán.La historia es una sola que se a entretejé en una sola con la política,económia,cultura y creencias.

Visitas al Blog
Free counter and web stats

Imagenes

<a href="http://www.visualdhikr.com/main.html">Imagenes</a>
Al- Aqsa Mosque- Ver Historia

.

.
¡Bendición.!

.

.
¡Gracias !Salir del Sitio