Qué Al-láh nos proteja de él. El fuego del Infierno es la morada del tormento en el Más Allá. Éste contiene terribles clases de tormento y castigo.Si la muerte fuera posible en el Más Allá, la gente moriría tan pronto como vieran el Fuego del Infierno; pero la muerte solo ocurre una vez, cuando el ser humano pasa de esta vida mundana a la otra vida del Más Allá, y no hay muerte en el Más Allá, incluso para los habitantes del Fuego del Infierno.
Como he mencionado antes, una descripción completa de la muerte, la resurrección, la retribución, el Jardín y el Fuego es mencionada en diversos versículos del Sagrado Corán. Hay mucha evidencia que prueba la resurrección después de la muerte, el ajuste de cuentas y la retribución. Al-láh menciona en el Sagrado Corán:
“De ella [la tierra] os hemos creado, a ella os haremos retornar [cuando muráis], y de ella os haremos surgir nuevamente [el Día de la Resurrección ]”. (20: 55)
“Y [este incrédulo] nos propone ejemplos olvidando cómo ha sido creado y dice: ¿Quién dará vida a los huesos cuando estén ya carcomidos? Dile [¡Oh, Muhámmad!]: Les dará vida Quien los creó por primera vez; pues Él tiene conocimiento de todo.” (36: 78 - 79)
“Los incrédulos alegan que no serán resucitados. Diles [¡Oh, Muhámmad!]: ¡[Juro] Por mi Señor que así será! Seréis resucitados, y luego se os informará de cuánto hicisteis. Y sabed que ello es fácil para Al-láh”. (64:7)
En estos versículos, Al-láh, glorificado sea, informó a la humanidad que Él los creó de la tierra, a través de la creación de su padre Adán a partir del polvo. Y que a ella serán devueltos luego de la muerte al ser sepultados en sus tumbas como una honra para ellos. Luego Al-láh los revivirá y los levantará de sus tumbas para hacerlos rendir cuentas por sus acciones.
En el segundo versículo, Al-láh refuta los falsos pretextos de un incrédulo que niega la resurrección, y encuentra extraño que los huesos puedan ser revividos nuevamente. El versículo señala a tal incrédulo que Al-láh, que ha creado estos huesos con anterioridad de la nada es ciertamente capaz de recrearlos nuevamente. En el tercer versículo, Al-láh le ordena a Su Mensajero jurar que Al-láh resucitará a los incrédulos luego de su muerte, y que los informará de lo que ellos hicieron durante su vida, luego los retribuirá por sus acciones; y este asunto es fácil para Al-láh.
Es señalado en otro versículo Coránico que será dicho a aquellos que negaron la resurrección, mientras sufren de tormento en el infierno: “Prueben el tormento del fuego que solían negar”. (32:20)
Control y Registro de las Acciones y Dichos del ser Humano
Al-láh, glorificado sea, dijo que Él conoce todo lo que el hombre haga o diga, ya sea bueno o malo, ya sea hecho en público o en secreto. Todo lo que ha de suceder ha sido designado por Al-láh en la Tabla Preservada incluso antes de que los cielos, la humanidad y las demás criaturas fueran creadas.
De acuerdo con los versículos Coránicos, cada ser humano es custodiado por dos ángeles, uno a su derecha registrando las buenas acciones, el segundo a su izquierda registrando las malas acciones que cometa, y ambos ángeles nunca descuidan o dejan de registrar palabras ni actos. En el Día del Juicio Final, cada uno recibirá su libro, en el cual todas sus acciones y dichos han sido registrados. Él leerá y confesará todo lo que ha hecho en su vida mundana. Si lo niega, sus propios oídos, ojos, manos, piernas y piel testificarán contra él. El Sagrado Corán ha explicado todos estos asuntos claramente y en detalle:
“No pronuncia palabra alguna sin que a su lado esté presente un ángel observador que la registre”. (50: 18)
“Sabed que hay ángeles que registran vuestras obras, nobles escribas que saben lo que hacéis”. (82: 10-12)