El Poder Legislativo es Derecho Exclusivo deAl-láh. Esta es una conclusión y consecuencia de la creencia en el monoteísmo. Nadie tiene el derecho de expedir una ley contraria a la ley de Al-láh. El musulmánno debe gobernar o juzgar por leyes diferentes de las leyes de Al-láh, ni debe dar su consentimiento a ninguna forma de juicio o gobierno basado en leyes contrarias a las leyes de Al-láh. De acuerdo con la fe islámica, nadie tiene el derecho de prohibir lo que Al-láh ha hecho lícito, ni puede legalizar lo que Al-láh ha prohibido. Quien cometa intencionalmente tal acción o la apruebe deviene incrédulo. El Sagrado Corán señala que:
“Quienes no juzgan conforme a lo que Al-láh ha revelado, ésos son los incrédulos”. (5:44)
La misión de los Profetas de Al-láh es llamar a la gente a creer en el monoteísmo y comportarse de acuerdo a sus preceptos. Su misión es liberar a la gente de los lazos de la adoración a los seres creados y vivir bajo sus leyes, a la libertad de adorar a Al-láh y vivir bajo sus leyes justas.
Quien recite el Sagrado Corán atentamente y se mantenga alejado de la imitación ciega de las opiniones de la gente, comprenderá perfectamente que lo anteriormente explicado es la verdad, comprenderá que Al-láh estableció para el ser humano una relación de adoración con su Señor que implica la práctica de todos los actos de adoración dedicándolos pura y sinceramente a Al-láh, sin dedicar nada a otros seres creados. Mientras que su relación para con los Profetas y los hombres piadosos consiste en seguir sus pasos y expresar su amor por ellos, siendo este amor una consecuencia del amor a Al-láh. En cuanto a la relación con los enemigos de Al-láh, consiste en detestarlos porque ellos son detestados por Al-láh, sin embargo el creyente debe llamarlos al Islam y explicarles su noble significado; tal vez puedan ser guiados y abracen el Islam.
El significado del testimonio de Fe: Muhámmad es el Mensajero de Al-láh
Atestiguar que Muhámmad es el Mensajero de Al-láh significa saber y creer sinceramente que Muhámmad es el Profeta y Mensajero a quien Al-láh envió a todos los pueblos del mundo. Significa también que Muhámmad es un servidor de Al-láh, por lo que él no debe ser adorado, porque la adoración es debida solamente a Al-láh. Como Muhámmad es el Mensajero de Al-láh, él debe ser seguido y obedecido, no rechazado. Quien obedezca a Muhámmad vivirá en el Jardín y quien lo desobedezca merecerá ingresar al Fuego del Infierno. También es saber y creer que el aprendizaje y el recibimiento de la legislación ya sea sobre las cuestiones religiosas o las cuestiones gubernamentales en todas sus esferas o lo que es lícito o prohibido, no puede ser sino a través de ese noble Mensajero, Muhámmad que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él.Al-láh dijo en el Sagrado Corán:
“Los preceptos que os ha transmitido el Mensajero respetadlos, y absteneos de cuanto os haya prohibido. Y temed a Al-láh, pues Al-láh es severo en el castigo”. (59:7)
“Pero no, [juro] por tu Señor que no creerán a menos que te acepten como juez de sus disputas; y no se resistan a aceptar tu decisión y se sometan completamente”. (4:65)
Estos versículos Coránicos significan que los musulmanes deben obedecer a Muhámmad, el Mensajero de Al-láh en lo que él les ordenó hacer, y abandonar lo que él les prohibió hacer, porque el Mensajero no ordenó ni prohibió de acuerdo con sus propios deseos, sino que hacía esto de conformidad con las revelaciones de Al-láh.
El segundo versículo establece que no es válida la fe de un musulmán que no acepta el veredicto del Profeta Muhámmad sobre un asunto. Por eso registró Muslim que el Profeta, que la paz y las bendiciones de Al-láh estén con él, dijo: “Quien haga una acción que no esté en conformidad con nuestros principios, su acción será rechazada”.
En conclusión, si deseas obtener la felicidad en tu vida presente y en el Más Allá y ganar la salvación luego de la muerte, debes atestiguar que “No hay dios sino Al-láh, y que Muhámmad es Su Mensajero” comportándote acorde a sus implicancias y practicar los principios fundamentales del Islam que constituyen el camino correcto para adorar a Al-láh. Porque si abandonas un pilar del Islam sin una excusa válida, habrás invalidado tu testimonio de fe.