‚Las palabras del Profeta eran claras, de tal manera que cualquiera que oía podía entenderlo‛ (Abu Dawud).
El orador al igual que el oyente debe mostrar un buen semblante y ser agradable en sus expresiones y discurso. El Profeta
dijo: ‚No subestimen ninguna buena obra, aunque sea encontrarse con su her-mano con un rostro sonriente‛ (Muslim).
El Profeta
también dijo: ‚Cada articulación del cuerpo del ser humano debe hacer una caridad cada día que sale el sol. Juzgar con justicia entre dos personas se considera una ca-ridad, y ayudar a un hombre a subir a su montura o alcanzarle su bagaje es también una caridad. Una buena palabra es también una caridad, y cada paso que uno da hacia la mezquita para ofrecer una oración, es también una cari-dad. Así como también es una caridad remover un obstáculo peligroso del camino‛ (al-Bujari).
Abdur-Rahmán A. Al-Sheha
El musulmán debe escuchar atentamente a su interlocutor, sin inte-rrumpirlo, hasta que termine. El Mensajero de Dios