El Islam no tiene autoridades espirituales plenipotenciarias (clero) como existen en otras religiones
Esto se debe al hecho de que el Islam rechaza la práctica de tomar intermediarios entre Dios y Sus creyentes. Dios condenó a los politeístas, a los paganos y a los idólatras por atribuir a sus sacerdotes cualidades y derechos exclusivos de Dios. Dios dijo:
‚¿Acaso no se le debe rendir solamente a Dios el culto? Aquellos que toman a otros como protectores [y objeto de adoración] fuera de Él dicen: Sólo les adoramos para que nos acerquen a Dios [e intercedan por nosotros]. Dios juzgará entre ellos [y los creyentes] acerca de lo que discrepan [la unicidad divina y la idolatría]‛ (Corán 39:3)
Dios expuso la verdadera naturaleza de estos intermediarios, aclaran-do que nunca serían capaces de poseer las cualidades de Dios, y que ni siquiera ellos mismos podrían estar a resguardo de Dios. Por el contrario, ellos son seres creados iguales a quienes les adoran. Dios dijo:
‚¿Acaso adoran a quienes no pueden crear nada, sino por el contrario, son ellos los creados? No pueden auxiliarles, ni tampoco auxiliarse a ellos mismos. Y si les invitas a seguir la guía no lo harán. Lo mismo da que les invites o que no lo hagas [pues no los seguirán]. Por cierto que lo que adoran en vez de Dios son criaturas igual que vosotros. Invócales pues, y que les respondan, si es verdad lo que dicen‛ (Corán 7:191-194)
El Islam promovió y fortaleció la idea de una relación directa, privada y exclusiva entre Dios y cada uno de Sus creyentes. Esta relación está basada en que el creyente adore y tema sólo a Dios, y le ruegue a Él directamente por sus necesidades, tal como pedirle ayuda, perdón y arrepentimiento, sin buscar la mediación, el consentimiento ni la bendición de ningún intercesor. Si una persona comete un pecado, eleva sus manos en oración y se humilla ante Dios solamente, buscando que lo perdone, cuando sea o donde sea que se encuentre; Dios lo perdonará sin necesidad alguna de intermediarios. Dios dijo:
‚Quien obre mal o cometa una injusticia y luego pida perdón a Dios, encontrarán que Dios es Absolvedor, Misericordioso‛ (Corán 4:110)
No existe una clase sacerdotal en el Islam capaz de modificar las leyes con el paso del tiempo o de declarar permisibles o prohibidas las cosas según su antojo y conveniencia. Ningún ser humano tiene el poder ni el derecho de perdonar a otro por aquellos pecados que el creyente cometa contra Dios o contra sí mismo, ni considerarse a sí mismo como un agente de Dios ante Sus creyentes, promulgando nuevas leyes en la religión, modificando el credo, recibiendo confesiones, perdonando pecados, ni garantizándole a otros el Paraíso o el Infierno según le parezca. El derecho a legislar es exclusivo de Dios.
Explicando el siguiente versículo ‚Tomaron a sus rabinos y a sus monjes por legisladores en lugar de Dios y llegaron a idolatrarlos, y al Mesías hijo de María los cristianos le adoraron también. Y sólo se les había ordenado en la Torá y el Evangelio adorar a Dios, la única divinidad. No existe nada ni nadie con derecho a ser adorado salvo Él. ¡Glorificado sea! ¿Cómo pueden atri-buirle copartícipes?‛ (Corán 9:31) El Profeta dijo: ‚Los judíos y cristianos no les adoran (a sus sacerdotes orándoles), sino que cuando ellos les hacen algo permisible, lo toman como tal, y cuando les prohíben algo, lo toman como prohibido‛ (at-Tirmidhi).