Dentro del cuarto asunto se incluye quienes creen que las leyes hechas por el hombre son mejores y mas perfectas que la Shari’ah de Alá, o que la ley Islámica no es aplicable a la realidad del siglo veinte, o que la Shari’ah Islámica es la causa del subdesarrollo de los musulmanes, o que la Shari’ah debe ser resumida a la relación entre la persona y su Señor sin que intervenga en los asuntos de la vida.
Así como se incluye en el cuarto punto aquellos que piensan que los castigos de la Shari’ah como cortar la mano del ladrón, lapidar al adultero, no es aplicable a los tiempos modernos.
También incluimos a aquellos que consideran que es permitido gobernar con otras leyes que la Shari’ah, ya sea en las transacciones, penas, etc. aunque no crean que esas leyes sean mejores o superiores a la Shari’ah. Porque de esta manera habrá hecho licito aquello que ha prohibido Alá o habrá prohibido aquello que ha permitido Alá, de acuerdo al consenso unánime de los sabios. Y quien permita (haga licito) alguna cosa de las que se deben conocer obligatoriamente como la prohibición de las bebidas alcohólicas o el adulterio, o el gobierno con otras leyes que la Shari’ah deviene incrédulo (Kafir) acorde al consenso unánime de los Sabios.
Nos refugiamos en Alá de aquello que lo enoja y conlleva a su doloroso castigo. Que Alá de la paz y las bendiciones a lo mejor de su creación Muhammad así como a su familia y compañeros.
Abdur-Rahmán A. Al-Sheha