Es fundamental en la religión musulmana. La “Palabra de Testimonio” que el musulman repite continuamente es: “Yo doy testimonio que no hay otro Dios sino Alá y que Mahoma es su profeta”. Este es un monoteísmo sin compromiso que confiesa que Dios es uno; este es un celoso unitarianismo, que proclama que Dios es indivisible, que no tiene compañero o asociado que comparta su ser. Todo politeísmo o adoración de varios dioses queda excluido. Y esto significa, no solo la exclusión de la idolatría arábiga, sino también Trinidad cristiana. Los musulmanes consideran que el cristianismo es politeísta porque, según el Korán, los cristianos proclaman que Dios “es el tercero de tres”. El pecado más grande consiste en asociar con Dios alguna otra cosa. Nada puede asociarse con Dios en el sentido de compartir su deidad, ni un Cristo y el Espiritu Santo.
El carácter de Alá se expresa por el musulman en los noventa y nueve “Nombres Preciosos”, la mayoría de los cuales vienen directamente del Korán. El rosario musulman tiene la bolita que representa los noventa y nueve “Nombres Preciosos”. El uso del rosario ayuda al creyente a recordar estos nombres. Los nombres mas importantes de Dios son los de Compasivo y Misericordioso.
“Lo que da unidad a las decisiones de Dios es que el las desea. Pero su voluntad en si misma percance inescrutable. No se puede decir, por lo anito, que Dios es necesariamente amor, santo, justo clemente, o implacable en cada una o en todas sus relaciones.