El Islam, de cualquier forma, ha prescripto lineamientos generales y principios a seguir cuando se encomienda el bien y se prohíbe el mal. Entre ellos están los siguientes:
1 – Quien asume esta tarea debe tener conocimiento acerca de lo que ordena o prohíbe, de tal forma que no aleje a la gente de la religión. Sufián iban ‘Abdulláh az-Zaqáfi dijo:
‚Dije: ‚Oh, Mensajero de Dios, aconséjame con algo que pueda cumplir‛. Él me dijo: ‚Dios es mi Señor‛, luego, sé recto‛. Le dije: ‚Mensajero de Dios, ¿qué es lo que más temes para mí?‛, y entonces él se sostuvo la lengua con los dedos y luego dijo: ‚¡Esto!‛ (at-Tirmidhi).
El erudito Ibn Hibbán dijo:
‚La razón por la que el Profeta tomó su lengua con sus dedos y dijo ‚¡Esto!‛ cuando podría haber dicho simplemente ‚la lengua‛ sin hacer este gesto, fue que el Profeta sabía bien lo que le estaba enseñando a la gente; por lo tanto, él quería aplicar el conocimiento que enseñaba< él sabía esto porque le respondió a quien preguntó ‚La cosa que m{s temo, es que esto te conduzca a muchas pruebas y problemas‛< entonces le ordenó refrenarse de hablar demasiado. Por lo tanto, el Profeta aplicaba lo que sabía, para aclarar la diferencia entre las distintas circunstancias, es decir cómo una persona debe buscar el conocimiento y otra cómo debe darlo‛.
2 – Prohibir un mal no debe conducir a otro mal mayor que el que se está queriendo combatir.
3 – La persona no debe hacer lo que está prohibiendo ni descuidar aquello que está ordenando. Dios dijo:
‚¡Oh, creyentes! ¿Por qué dicen lo que no hacen? Es aborrecible para Dios que digan lo que no hacen‛ (Corán 61:2-3)
4 – Se debe ser gentil y amable cuando se encomienda el bien y se prohíbe el mal. El Profeta dijo:
‚Nada se hace con amabilidad sin que sea perfeccionado y embellecido, y nada es privado de amabilidad sin que quede desfigurado‛ (Muslim).
5 – Se debe ser paciente y soportar cualquier inconveniente que resulte de esta tarea. Dios mencionó que el sabio Luqmán dijo aconsejando a su hijo:
‚¡Oh, hijito! Haz la oración, ordena el bien y prohíbe el mal y sé paciente ante la adversidad. Ciertamente esto es parte de lo que Dios prescribió y requiere entereza‛ (Corán 31:17)
Abdur-Rahmán A. Al-Sheha