Está establecido que los musulmanes no deben comer la comida que se encuentra directamente enfrente de los demás, o comer del centro de la fuente; deben comer lo que se encuentra directamente frente a ellos o a su alrededor, porque la barakah (bendición) está en el centro de los alimentos. Está prohibido beber del borde roto de una vasija, porque podría ocasionar daño; o beber de la boca de la vasija; o respirar dentro de ella. Está prohibido comer mientras uno se encuentra recostado sobre su estómago, sentarse a la mesa en la que se está bebiendo vino; dejar el fuego encendido mientras uno duerme; dormir sobre el estómago; hablar o tratar de interpretar pesadillas, porque son trampas de Satán.
Está prohibido asesinar, excepto en casos de defensa propia; matar a los propios hijos por miedo a la pobreza (aborto); suicidarse; la fornicación, el adulterio y la homosexualidad; beber embriagantes, o prepararlos, llevarlos de un lugar a otro, o venderlos. Los musulmanes tienen prohibido complacer a las personas enfadando a Allah; ofender a los padres y hasta expresar “Uff” (una mínima palabra de desprecio) hacia ellos; decir que un niño pertenece a otra persona que no es su verdadero padre; torturar por medio del fuego; quemar a alguien, vivo o muerto, con fuego; mutilar los cuerpos de los caídos; ayudar a alguien a falsificar; o cooperar para que se haga algo perjudicial o un pecado.
Está prohibido obedecer a alguien si eso implica desobedecer a Allah; jurar en falso; espiar a las personas sin su permiso, invadir la privacidad de las personas o mirar sus partes íntimas; reclamar algo que no le pertenece o que no realizó, sólo para hacer alarde; mirar dentro de la casa de alguien sin su permiso; ser extravagante; jurar para hacer el mal; espiar a los demás o sospechar de hombres y mujeres correctas; enviar, odiar o huir unos de otros; sostener una mentira; ser arrogante o sentirse superior; estar repleto de auto-admiración; estar complacido con la propia arrogancia. El Islam prohíbe recuperar la caridad, aún cuando pague para recuperarla; emplear a alguien para que haga un trabajo sin pagarle su salario; ser injusto al darle presentes a los hijos; legar todo en el testamento dejando pobres a los propios herederos –en ese caso el testamento no debe ejecutarse; escribir un testamento que comprometa más de un tercio del legado; ser mal vecino; o cambiar el testamento para perjudicar a uno o algunos de los herederos. Un musulmán tiene prohibido abandonar o dejar de lado a su hermano por más de tres días, excepto por una razón sancionada por la shari’ah; sostener piedras pequeñas entre los dedos y arrojarlas porque esto podría hacer daño a los ojos y los dientes; incluir a los herederos en el testamento, porque Allah ha otorgado a los herederos sus derechos hereditarios; molestar a los vecinos; apuntar un arma a su hermano musulmán; entregar a alguien una espada desenfundada, porque podría lastimarlo; pasar (caminar) entre dos personas sin su permiso; rechazar un regalo, salvo que haya una objeción legal en su contra; ser extravagante; envidiar las posesiones ajenas; anular su caridad recordando de manera ofensiva su donación; ocultar testimonio premeditadamente; u oprimir a los huérfanos o reprender a quien solicita ayuda o dinero. Está prohibido hacer alarde; o romper promesas.