El Islamismo como elemento aglutinador
La finalización de la Guerra fría y la desmembración de la Unión Soviética han causado repercusiones trascendentales en el mundo musulmán, Asia Central, Oriente Medio y Norte de África, donde el lenguaje común es la ley del Corán. El islamismo en sus diversas vertientes han servido de elemento aglutinador de movimiento social, nacionalista e incluso terrorista. Pese a sus dificultades internas, esta religión se ha convertido en el medio mas poderoso de reafirmación de la identidad nacional y cultural de millones de asiáticos y africanos.
Hoy, ante el evidente fracaso económico social y político de los modelos capitalista y socialista, implantados en estas zonas después de la desconolonizacion, el retorno al Islam se ha manifestado en lo que se conoce como el fundamentalismo o sea, la reforma del Estado y la sociedad, de acuerdo con los puntos de Mahoma. Por esto muchos pueblos corean: El Islam es la solución.
La resurrección islámica
La resurrección islámica sucede a partir de los años cincuenta, con el movimiento nacionalista panárabe, liderado por el presidente egipcio, Nasser, quien lucho en contra de los fundamentalistas y defendió un Estado laico al estilo del impuesto por Kemal Atatúrk en Turquía. Sin embargo, Nasser sentó las bases de la lucha por la dignidad árabe frente a Israel y sus aliados occidentales.
Pero el resurgimiento musulmán moderno, en su primera etapa, estuvo marcado por la revolución iraní de 1979 con el extremismo fundamentalista expresado por los chiítas y la implantación del Estado islámico en Teherán, luego del derrocamiento del sha. Su consigna fue: “Ni Washington ni Moscú” y su propósito era unir a los pueblos en torno a la fe para combatir la influencia capitalista o comunista. En el cumplimiento de este objetivo el mundo conoció varios actos violentos, como el asalto a la mezquita de La Meca en 1979; el asesinato de Sadat, en 1981; la revuelta de la hermandad musulmana en Siria; los ataques suicidas contra objetivos franceses y norteamericanos, y los innumerables secuestros en Beirut, que le mostraba a la humanidad la causa islámica como sinónimo de violencia y anarquía, tomando una parte por el todo.
Fundamentalismo Moderado
A partir de 1985, cambio el rumbo del, movimiento islamista. Las transformaciones mundiales abrieron espacio a un movimiento fundamentalista, mas no violento. Un fundamentalismo moderado. Muestra de ello fue la coalición que logro formar Estados Unidos en la Guerra del Golfo, que se manifestó en contra de todo movimiento extremista y presento al islamismo como única alternativa viable para llenar el vació sociopolítico que vive el mundo en los últimos años.