– Solía rezar la oración Eid en la musalla fuera de la ciudad[2], vistiendo sus mejores ropas.
– En el ‘Eid al-Fitr, comía un número impar de dátiles antes de ir a la musalla. Pero para el ‘Eid al-Adha retrasaba comer hasta después de la oración, luego comía del animal que ofrecía en sacrificio. Retrasaba la oración del ‘Eid al-Fitr pero realizaba la oración del ‘Eid al-Adha temprano.
– Caminaba a la musalla llevando un bastón para que fuera clavado frente a él como sutrah en la oración.
– Cuando llegaba a la musalla hacía la oración del ‘Eid sin adhán ni iqaamah, tampoco decía: “As-salatu yaami`ah” (oración en congregación). Ni él ni sus compañeros hacían ninguna clase de oración antes o después de la oración del ‘Eid.
– Realizaba la oración antes del sermón. Hacía dos rak`at. La primera empezando con siete repeticiones sucesivas de “Aláhu akbar”, haciendo una breve pausa entre cada una. No se ha reportado que dijera nada entre ellas. Luego recitaba surat al-fatiha y versículos del Corán, luego decía “Aláhu akbar” y hacía el ruku`. En la segunda rak`ah repetía “Aláhu akbar” cinco veces antes de recitar el Corán. Una vez que había terminado la oración, daba el sermón a la gente sentada en filas. Les daba consejos, les ordenaba hacer buenas acciones y les prohibiría cometer pecados. En la oración del Eid algunas veces recitaba toda la Surah “Qaf” y “Al-Qamar”, o recitaba “Al-A`la” y “Al-Ghaashiah”.
– Daba el sermón sentado en el suelo dado que no había púlpito.
– Le permitía a quien no pudiera quedarse al sermón que se fuera, siendo suficiente con la oración. También ordenaba que aquellos que atendían a la oración del ‘Eid fueran excusados de la oración del viernes si ocurrían en el mismo día.
– Iba a la oración del ‘Eid por un camino y retornaba por uno diferente.