Las enseñanzas del Profeta r sobre hablar, mantener silencio y la lógica[1]
– El Profeta r era el más elocuente entre las personas y sus palabras eran las más placenteras, las más fluidas y las más lógicas.
– Permanecía en silencio por largos períodos, sin hablar cuando no era necesario. No hablaba acerca de lo que no le concernía y sólo hablaba cuando la recompensa de Allah era de esperar.
– Hablaba con palabras concisas y llenas de significado. Sus palabras era descriptivas pero pocas, ni muy rápidas como para que no fueran recordadas, ni muy lentas e interrumpidas por pausas.
– Era selectivo en su hablar y escogía las mejores expresiones, era el más lejano de la rudeza y de la indecencia.
– Le disgustaba el uso de palabras de halago para aquellos que no las merecían, y el uso de palabras rudas para aquellos que no las merecían. Por eso prohibió decirle a un hipócrita: “señor” o referirse a Abu Yahl como Abul-Hakam[2] o llamar a cualquier gobernante “rey de reyes” o “Jalifatullah (Representante de Allah)”.
– Enseñó a todo el que estuviera afligido por Satán que dijera: “Bismillah” (En el nombre de Allah) en lugar de maldecir, o de insultar o de suplicar en contra de Satán.
– Alentaba a usar buenos nombres e instruía que cuando un emisario era enviado, debía tener un buen nombre y un buen rostro. El solía mencionar el significado de los nombres y asociar entre el significado del nombre y su dueño.
– Dijo: “Los nombres más amados para Allah son: 'Abdullah' y 'Abdur-Rahman', los más verdaderos son 'Hariz' y 'Hammam', y los más feos son 'Harb' y 'Murrah'.”
– El Profeta r cambió el nombre 'Asiah (desobediente) por Yamilah (hermosa), y cambió Asram (rígido-inflexible) a Zur`ah (semilla-sembrado). Cuando llegó a Medina ella era llamada 'Yazrib', y él cambió su nombre por Taibah.
– Le asignaba una kuniah[3] a algunos de sus compañeros, a algunos niños y a algunas de sus esposas.
– Solía asignar una kuniah a aquellos que tenían un hijo y a aquellos que no lo tenían. Dijo: “Pueden usar mi nombre (Muhammad), pero no usen mi kuniah.”[4]
– Enseñó que no usaran el nombre `atama (oscuridad) para el `isha. Y prohibió que llamaran a las uvas karm, diciendo: “Karm es el corazón del creyente”.[5]
– Prohibió que se diga: “Llovió debido a tal y cual estrella” o “Lo que sea que Allah y tú deseen” o jurar por cualquier cosa distinta a Allah. También advirtió en contra del uso excesivo de juramentos, o en contra de decir cosas como: “Fulano es un judío (u otra cosa) si hace esto y aquello” El Profeta r prohibió a un amo llamar a su sirviente “mi esclavo” y le prohibió a la gente decir: “Mi alma se ha vuelto maligna” o maldecir a Satán, y prohibió suplicar: “Oh Allah, perdóname si lo deseas”.[6]
– Prohibió insultar al tiempo, al viento, a la fiebre o al gallo. También prohibió invitar a la gente a las costumbres paganas y supersticiosas del periodo pre -Islámico, tal como el nacionalismo fanático.