Las enseñanzas del Profeta r sobre los sacrificios de la Peregrinación, el ‘Eid y la `Aqiqah[1]
– El Profeta r ofreció ovejas y camellos como hadi y ofreció ganado de parte de sus esposas. Ofreció un hadi en su residencia así como durante su Hayy y su ‘Umrah.
– Era su práctica marcar ovejas con guirnaldas pero no cortarlas ni marcarlas con hierro caliente. Cuando envió un hadi desde su residencia, nada permisible le sería prohibido.
– Cuando ofreció camellos como hadi solía adornarlos y marcarlos cortándolos levemente en el lado derecho de su joroba.
– Si enviaba su hadi, le decía a su mensajero que si cualquier cosa pasaba en el camino que le causara un defecto al animal, debería sacrificarlo, hundir su sandalia en su sangre, colgarlo a su lado y no comer de ello, ni dejar que alguien de quienes lo acompañaban comiera de ello. [3] En lugar de eso, su carne debería ser distribuida entre los pobres.
– Solía compartir un hadi con sus compañeros. Siete de ellos compartirían el sacrificio de un camello o una vaca.
– Le permitía al hombre que estaba llevando un hadi que lo montara cuando era necesario hasta que encontrara otra montura.
– Es de sus enseñanzas sacrificar a los camellos mientras ellos están de pie con la pata izquierda amarrada, y decía: “Bismillah, Aláhu akbar” cuando sacrificaba.
– Solía ofrecer sus sacrificios con su propia mano, pero en ocasiones nombraba a alguien para completar una parte de ellos.
– Cuando sacrificaba una oveja, ponía el pie en su costado, decía “Bismillah, Aláhu akbar” y la sacrificaba.
– Le permitió a su ummah comer de su hadi y sacrificios y guardar algo de carne.
– Algunas veces distribuía la carne del hadi y otras veces decía: “Quien lo desee puede cortarse un pedazo.”
– Su práctica era sacrificar el hadi de la Umrah en Marwah y el hadi de Hayy en Mina.
– Siempre sacrificaba su hadi luego de terminar el estado de ihrám y luego de la salida del sol, tras la primera lapidación. Nunca permitía el sacrificio antes de la salida del sol.
– Nunca dejó de ofrecer un sacrificio. Solía sacrificar dos carneros luego de la oración del Eid. Decía: “Todos los días de tashriq[5] son días de sacrificio.”
– Decía: “Quien quiera que haya sacrificado antes de la oración [del Eid] no ha hecho el sacrificio; es tan solo carne que ofrece a su familia.”[6]
– Enseñó que sacrificaran una oveja de seis meses de edad o un camello de cinco años de edad o una vaca que hubiera empezado su tercer año.
– Era de sus enseñanzas seleccionar un buen animal para el sacrificio, que no tuviera defectos, y prohibía ofrecer un sacrificio con una oreja cortada, con un cuerno roto, ojo ciego, cojo o débil. También ordenaba confirmar el perfecto estado de los ojos y de los oídos.
– Ordenó a quien tuviera la intención de ofrecer un sacrificio no remover nada de su pelo o su cuerpo desde el comienzo del mes de Dhul-Hiyyah.
– Era de sus enseñanzas ofrecer su sacrificio en la musalla (lugar de oración).
– Era de sus enseñanzas que una oveja era suficiente como sacrificio para un hombre, incluyendo a su familia, sin importar el número de integrantes.
– Fue relatado de manera auténtica que el Profeta r dijo: “Cada niño depende de su `aqiqah. Debe ser sacrificado para él en el séptimo día, su pelo debe ser afeitado y se le debe asignar un nombre”.[8]
– También dijo: “Dos ovejas por un niño y una por una niña”.[9]