Las enseñanzas del Profeta r ante los tiempos buenos y malos
La enseñanza del Profeta r y de sus compañeros era la de hacer saydat ash-shukr (prosternación de gratitud) cuando recibían una bendición o evitaban una adversidad. Cuando sucedía algo que lo complacía o recibía buenas noticias, él se prosternaba en gratitud hacia Allah.[1]
– El Profeta r tenía la costumbre de decir en tiempos de calamidad: “No hay divinidad sino Allah, el Grandioso, el Magnánimo. No hay divinidad sino Allah, el Señor del Gran Trono. No hay divinidad sino Allah, el Señor de los siete cielos, el Señor de la Tierra y del noble Trono”.[3]
– Cuando algo lo angustiaba, decía: “Oh Viviente, Oh Subsistente, en Tu misericordia busco refugio”.[4]
– Dijo: “La súplica del angustiado es: “Oh Señor en Tu misericordia busco asistencia, rectifica todos mis asuntos y no me dejes librado a mí mismo, ni siquiera por un pestañeo (un instante). No hay dios sino Tú”.[5] Cuando estaba angustiado solía orar.[6]
– El Profeta r dijo: “Si un servidor (de Allah) está afligido, con ansiedad o pena y dice: ‘Oh Señor soy Tu siervo, hijo de Tu siervo y Tu sierva, mi completo dominio está en tus manos, tus órdenes he tratado de llevarlas a cabo, tu decreto sobre mi es justo, te suplico por todos tus nombres con los cuales te has llamado a Ti mismo, o lo hayas revelado en tu libro, o lo hayas enseñado a alguien de tu creación, o lo hayas preservado en tu conocimiento oculto, que conviertas al Corán en lo que revive mi corazón, la luz de mi pecho, que da final a mi tristeza y alivia mis preocupaciones', Allah hará desaparecer su ansiedad y angustia y las reemplazará con felicidad”.[7]
– El Profeta r solía enseñar a sus compañeros que cuando tuviesen temor, dijeran: “Me refugio en las palabras perfectas de Allah, de Su enojo y Su castigo, de la maldad de Sus siervos, de las sugestiones de los demonios, y de su presencia”.[8]
– También dijo r: “Si un servidor es afligido por una calamidad y dice: 'Inna lillaahi wa inna ilaihi raayi`un; Allaahumm-ayurni fi musibati wa-jlifli jairan minha' (Ciertamente a Allah pertenecemos, y a Él será el retorno. Oh Señor recompénsame en esta aflicción, y reemplázala por algo mejor) Allah lo recompensará en su aflicción y le concederá una situación mejor”.[9]