El Babismo
El persa Alí Mohmmad (1821-1850), partiendo del chiísmo duodécimas, se presento como emanación de la inteligencia del Profeta y tomo el titulo de bab o “puerta, para hallar el sentido oculto de la religión islamita mientras se aguardaba la venida del Mahdí. Aplico el método alegórico a la interpretación del texto coránico, dando gran relieve al numero 19 numero de las letras arabes contenidas en la frase que significa “en el nombre de alláh”, y propugno la igualdad de derechos para ambos sexos, supresión del velo de las mujeres, reglamentación del matrimonio y herencia, y abolición de la circion y de las abluciones. En su Bayán (explicación), mostró el espíritu de la reforma planeada, señalando a sus fieles la obligación de leer diecinueve versículos diarios de este libro.
El Bahaísmo
Alí Mohammad murió ajusticiado en Persia, por los trastornos que motivaban sus doctrinas. Uno de sus discípulos, Husein Alí, mas conocido por Bahá Alláh (1817-1892), separándose del maestro, se declaro, en Persia también, emanación de Alláh (su sobrenombre significa “Esplendor de Alláh) y apóstol definitivo de la divinidad. Aunque basado en el babismo, fue mucho más lejos. Suprimió la liturgia y la mezquita, predico la paz universal, recomendó la monogamia, e impuso a los conversos el pago del 19% de su capital al ingresar en la secta. La “nueva revelación” que ofrecía a la humanidad, se halla consignada en su Kitab Aqdas (Libro Sagrado), inspirado en el Corán. Su hijo y sucesor, Abbas Efendi (1844-1921), continuo su trayectoria, proponiéndose sintetizar las “mejores tendencias” del cristianismo judaísmo, budismo e islamismo para crear una religión universal única, que fomentara la paz y el bienestar en el mundo. Este propósito obtuvo algunos éxitos en los Estados Unidos de América y en Alemania, pero no los que esperaban sus impulsores. En Persia sigue existiendo un núcleo de seguidores del hanaismo y otro en Siria, menos numeroso.