LOS WAHHABIES
Un doctor hanbali, Abd al Wahhab, aunque ajeno a los exceso<<>> de su hijo Mohamed, fue quien dio nombre a un movimiento sectario surgido en Arabia en el siglo XVIII. Mohamed ib Abd al-Wahhab (1703-1791) se entusiasmo con la lectura de los escritos de ibn Taimiyya y desde 1740 se convirtió en ardoroso defensor del retorno a la simplicidad de los primeros tiempos de la hégira. Partidario de un monoteísmo rigorista, critico las peregrinaciones a la tumba de Mahoma, por las ceremonias que se realizaban en torno de la misma, rechazo los mármoles y lámparas de oro que decoraban las mezquitas y predico la austeridad.
Caso la hija de Ibn Saud, emir del Neged, y este declaro oficial su doctrina en el emirato. Ibn Abd al-Wahhab rechazaba las glosas e interpretaciones de los comentaristas, admitia tan solo como <> el Coran y la sunna, denunciaba el derroche de riquezas, la música, las joyas y los vestidos de seda, y se hallaba dispuesto a combatirlos. Loa Wahhabies provocaron con su ardor guerrero numerosas luchas en arabia, destruyeron tumbas y centros de peregrinación en los que juzgaban que se adulteraba la esencia del Islam, y se convirtieron, en pocos años, en el poder mas fuerte de Arabia, parte entonces del imperio otomano. Ibn Saud, en 1932, se proclama rey de la Arabia Saudita y presentaba esta doctrina como la heredera más pura de las enseñanzas proféticas, extendiéndola por Arabia.
Los Wahhabies niegan o poco menos el valor del Ichma, y esto les distanciada de los ortodoxos sunnitas. Anatomizan, no obstante, a sus impugnadores y abominan de todos los excesos en que, según ellos estos últimos incurren. En el fondo, mas que unos sectarios, los Wahhabies pueden ser considerados <>. Si en sus orígenes otomanos les condenaron, hoy se han suavizado mucho las relaciones entre sunnitas y Wahhabies.
Caso la hija de Ibn Saud, emir del Neged, y este declaro oficial su doctrina en el emirato. Ibn Abd al-Wahhab rechazaba las glosas e interpretaciones de los comentaristas, admitia tan solo como <
Los Wahhabies niegan o poco menos el valor del Ichma, y esto les distanciada de los ortodoxos sunnitas. Anatomizan, no obstante, a sus impugnadores y abominan de todos los excesos en que, según ellos estos últimos incurren. En el fondo, mas que unos sectarios, los Wahhabies pueden ser considerados <