LAS LUCHAS GENERAN ENEMISTADES
Las luchas por alcanzar el imanato motivaron enemistades entre los miembros de la familia Alí y fueron la causa principal de fragmentación en el seno del chiísmo. Entre las sectas surgidas del tronco, chiíta, la más importante es la de los imamitas puros o duodecimanes, así llamados por reconocer la existencia de doce imanes, descendientes por línea directa de Hussain, hijo de Alí.
Del hijo de Hussain, llamado Alí como su abuelo, surgieron dos toncos sectarios; pues mientras los partidarios de su hijo mayor Zaid recibieron el nombre de zaidíes los duodecimanes aceptaron o imán al hijo menor Muhammad (quinto imam de los dudodecimanes) a su vez un nieto de Muhamad, Ismael fue el imam de los ismailitas mientras otro nieto, Musa se erigió en séptimo imam de los duodecimanes.
El hijo de Hasan al-Askari (imam undécimo) llamado Muhammad al-Muntazar (nac. 873), fue considerado el duodécimo imam. El hecho de haber desaparecido en condiciones misteriosas, permite suponerle resucitado o muerto, pero en todo caso preparado para reaparecer cuando llegue la hora de cumplir la misión asignada al Mahdi
La vuelta de un Mahdi
Todos los chiítas creen en la vuelta de un mahdi para establecerá la justicia en la tierra, y piensan que este “guía” debe ser un imam fatimita. El Mahdi será el precursor del fin del mundo.
Aprovechada con habilidad por oportunistas políticos, esta creencia chiíta ha dado lugar a revoluciones en distintos países islámicos.
La doctrina del imam-Mahdi es un dogma fundamental en las discrepancias entre sunnitas y chiítas. Los chiítas rinden culto a los imanes y aceptan las teorías dogmáticas de los matazilíes. De hecho, las divergencias entre la Chía y la Sunna no son mayores que las que las que distinguen las cuatro escuelas ortodoxas entre si y algunos proponen considerar el chiísmo “la quinta escuela ortodoxa” dándole el nombre de escuela giafari por haber sido su sexto imam, Giafar as-Sadiq, el autor de la ley imamita. La Chía e la tradición o sunna de los chiítas, por tener tradición propia, rechazan la Sunna o tradición de los sunnitas como fuente de fe. Así mismo buscan una interpretación alegórica (tá wil) en el Corán, e introducen algunas pequeñas variaciones en el texto, que modifican el sentido en su provecho.