El ejemplo de Obeid en Cairuán, creador de un segundo califato frente al abbasi en 910 fue seguido muy pronto por el emir omeya de España, Abd al-Rahman III (912-961), quien se hizo proclamar a si mismo califa de Córdoba el año 99. el mundo islámico paso a tener tres cabezas, tres califas, “guías de los creyentes”. El califato omeya de Córdoba subsistió hasta el 1031. fecha en que se deshizo la unidad política del Islam español. El califato fatimi de Egipto perduro hasta 1171.
El califato abbasi, con centro en Bagdad, conservo sus apariencias de tal hasta el 1258. una vez substituido en 1055 el poder de los sultanes buyhies por el de los turcos seljúcidas (o saliuquíes) a quienes los califas abbasies saludaron como libertadores heredaron los nuevos conquistadores el titulo oficial de al-sultán (el que gobierna) asimilable al de “jefe de gobierno” (el califa equivaldría en teoría al “jefe de estado”, teniendo en cuenta que este Estado no era solo civil sino esencialmente religioso, teocrático, mientras su “jefe” era persona civil, no “religiosa”.
Las Escuelas Jurídicas.
La escuela malequi era conocida y aceptada en España desde fines del siglo VIII. Unos autores atribuyen la introducción de la misma a Zeyad al-Lajmi, mientras otros piensan que debiese a un sicipulo directo de Malik, Yahya ibn – Yahya al. Laití. Los representantes hispanos de esta escuela fueron numerosos. Tal vez los mas significativos sean Abul Salid el Bejí (1012-1081) Abul Salid ibn- Roxd (1058-1126), abuelo de Averroes y el granadino Aben Asma (1359-1426).
La escuela shafií o xafeí fue introducida en España, según aparece por el cordobés Al-Cásim ibn-Muhamad ibn- Zayar (m.891), a su regreso de un viaje a Oriente. Sus discípulos fueron muchos también difundió esta tendencia sincretista otro cordobés coetáneo de Al-Cásim, el piadoso Caqui ibn-Majlad (m,886), exegeta del Corán.
La escuela dahiri, precursora de la hanbali, tuvo un esforzado propagador en al-Mundir ibn-Said (m, 966) cadi supremo de Córdoba.