La Ley Coránica reglamenta la vida del musulmán en su triple calidad de creyente, hombre y ciudadano del Estado teocrático. El faqui y el alim (o ulema), dedicados al estudio de la Ley, son teólogos y jurisconsultos al propio tiempo. El Fig. es un “derecho revelado” y, en consecuencia, es inmutable. Su fuente es la sabiduría divina. La experiencia permite, no obstante, adelantar en su interpretación. Las “raíces” de la Ley son, pues:
- El Corán
- la Sunna o tradición
- la “analogía” (quiyás) que tiende a resolver los problemas o casos nuevos por sus semejantes
- el “consentimiento universal” (ichmá) o unanimidad de opinión de los expertos en la interpretación de la Ley
- el “juicio humano” (rai) u opinión personal del experto cuando no existen precedentes respecto de un caso concreto. La valoración o no aceptación de las distintas “raíces” dio lugar a la aparición de “escuelas”.